Aproximadamente tres millones de personas en necesidad de asistencia humanitaria se enfrentarían a la hambruna y la pandemia debido al veto de Rusia en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) si no se toman acciones en 24 horas.

El CSNU votó para extender por un año el mecanismo que proporciona asistencia internacional transfronteriza a Siria desde 2014 y que vence el 10 de julio.

Sin embargo, Rusia vetó la renovación de la resolución del mecanismo, que se ha convertido en un tema de vida o muerte especialmente en Idlib, al noroeste de Siria.

La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asistencia Humanitaria (OCHA) y otras agencias internacionales de ayuda humanitaria han enviado en los últimos seis años 38.052 convoyes de asistencia humanitaria con alimentos, medicinas, artículos médicos y de higiene a Siria.

Hasta el año pasado, la asistencia se entregaba a través de cuatro cruces fronterizos, incluidos dos en la frontera con Turquía. Sin embargo, debido a la insistencia y el veto de Rusia, se dejaron solo dos cruces en servicio y se cerraron la puerta Al Ramsa, en la frontera con Jordania, y la puerta Al Yarubiyya, en la frontera con Irak.

Según la resolución actual del mecanismo, la ayuda de la ONU se entrega solamente desde Turquía al noroeste de Siria, por medio de los cruces fronterizos de Bab al-Hawa y Bab al-Salam.

Sin embargo, para que la ayuda pueda continuar a través de estos pasos fronterizos, es necesario renovar la resolución antes del 10 de julio, es decir, dentro de 24 horas.

La ONU entrega asistencia humanitaria a 2,8 millones de personas en Idlib a través de Bab al-Hawa y a 300.000 en Alepo a través de Bab al-Salam.

Desde enero de este año, solo OCHA ha enviado 8.468 convoyes de ayuda a Siria a través de estos dos cruces fronterizos con Turquía, incluidos 1.613 a través del cruce de Bab al-Salam.

Sin embargo, todas las iniciativas presentadas en los últimos días para renovar el mecanismo han fracasado, ya que Rusia sostiene que las ayudas no deben ser transfronterizas sino desde el interior de Siria y con la aprobación del régimen sirio.

Luego de vetar la resolución del mecanismo de asistencia transfronteriza, Rusia propuso renovar el mecanismo solo por seis meses y limitar el número de puntos de cruce solo a Bab Al-Hawa.

Sin embargo, esta propuesta fue rechazada por el CSNU ya que solo obtuvo el apoyo de China, Vietnam, Sudáfrica y la misma Rusia, y necesitaba nueve votos a favor.

Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Estonia y República Dominicana votaron en contra del proyecto de resolución, mientras que Túnez, Nigeria, Indonesia y San Vicente y las Granadinas se abstuvieron.

Según fuentes diplomáticas, los países occidentales propusieron a Rusia 48 horas antes de la fecha límite para que se abran dos cruces de la asistencia humanitaria en la frontera con Turquía por seis meses.

Si Rusia veta nuevamente esta propuesta, cerca de tres millones de personas en necesidad de asistencia humanitaria en Siria, en su mayoría niños, tendrían que luchar por su cuenta contra el riesgo de hambruna y la pandemia de coronavirus.

anadolu

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