“El Departamento de Estado ha tomado la decisión de aprobar una posible venta militar extranjera al Gobierno de Japón de ciento cinco (105) aviones de combate F-35 Joint Strike Fighter y equipos relacionados por un monto estimado de 23 110 millones de dólares”, dijo el jueves la Agencia de Cooperación en Seguridad de Defensa de EE.UU. en un comunicado.

Japón había solicitado la compra de 63 F-35A, la versión tradicional de ese avión de combate equipado de electrónica destinada a la fuerza aérea, y 42 F-35B, la versión con despegue corto y aterrizaje vertical para portaviones, según la nota.

El Departamento de Estado estadounidense aseguró que esa transacción “reforzará la seguridad de un importante aliado” en la región de Asia y el Pacífico, según la declaración.

La compra de nuevos equipos militares, incluyendo cazas F-35, forma parte de un plan de defensa de cinco años aprobado a finales de 2018 por el Gobierno japonés.

Para impulsar el plan de defensa, Tokio aumentó su presupuesto de defensa para 2020-2021, lo que alcanzó un récord de 50 300 millones de dólares, sobre todo para financiar la compra de estos F-35 estadounidenses.

El Gobierno nipón justificó entonces el plan de defensa y el significativo incremento en los gastos militares por lo que consideró la “profunda preocupación” que entrañan las actividades militares de Pekín en el mar de China Oriental. Las dos potencias asiáticas mantienen una disputa territorial sobre un grupo de islas conocidas como Islas Senkaku en Japón e Islas Diaoyu en China.

La compra de nuevos cazabombarderos F-35 se realiza también en medio de la persistente tensión con Corea del Norte después de que se quedaran estancados los diálogos sobre la desnuclearización en la península coreana entre Pyongyang y Washington, debido al rechazo de éste último de reducir los embargos a Corea del Norte.

Japón ya había comprado 42 cazas F-35 en 2011. El país asiático anunció en enero de 2018 el despliegue de su primer avión de combate F-35A en la base de Misawa sita en el norte de Honshu, la principal isla del país, para participar en actividades de vigilancia en Corea del Norte.

Pyongyang denuncia, por su parte, que Tokio utilice la supuesta “amenaza” norcoreana para adelantar sus planes belicistas e insiste en que la “retórica” de las autoridades japonesas es el preludio de una nueva invasión de Corea del Norte.

HispanTV

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