El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sigue siendo noticia luego de que este martes confirmara haber dado positivo en la prueba para el coronavirus COVID-19.
La prensa local ha dado a conocer varios videos en los que se ve al mandatario sin mascarilla médica en reuniones con funcionarios de su Gobierno, o retirarse la misma ante la prensa.
En una trasmisión que tuvo lugar el jueves y que fue divulgada por el diario brasileño O Globo, aparece Bolsonaro tosiendo en repetidas ocasiones al lado de seis personas, todas sin mascarilla médica.
Allí participaron los presidentes de Caixa (el segundo mayor banco público de Brasil), Pedro Guimarães; y del Instituto Brasileño de Turismo (Embratur), Gilson Machado Neto; el secretario de Agricultura, Jorge Seif Júnior; el ministro de Desarrollo Regional, Rogério Marinho, y una intérprete de señas.
Otro momento protagonizado por el mandatario hizo que la Asociación Brasileña de Prensa anunciara que demandará al jefe de Estado ante la Corte Suprema por poner en riesgo a un grupo de periodistas.
Luego de la rueda de prensa en la que anunció que era positivo para coronavirus, el presidente brasileño se quitó la mascarilla frente a varios reporteros y camarógrafos.
Terminado el evento, pidió a los periodistas que se alejaran de él porque se iba a quitar la máscara médica.
“Espera un minuto. Me voy a alejar un poco aquí. Aléjate, aléjate, aléjate”, dijo, y agregó: "Solo para que puedas ver mi cara, ¿de acuerdo? Estoy bien, tranquilo, gracias a Dios. Todo en paz, gracias a todos los que oraron por mí, me animaron, estoy bien gracias a Dios", dijo.
Adicionalmente, un reporte del diario Folha de Sao Paulo informó que Bolsonaro se reunió con cientos de personas en los últimos 14 días.
El presidente brasileño ha mostrado tanta indiferencia frente al impacto de la enfermedad que su diagnóstico positivo, revelado el martes, causó revuelo en la prensa y las redes sociales.
Luego de dar la noticia de su dictamen médico, continuó promocionando el uso de la cloroquina para enfrentar el brote de coronavirus pese a que ese medicamento fue retirado de los ensayos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, la Administración de Medicinas y Alimentos de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés) revocó su autorización a la cloroquina ante el riesgo de “serios” problemas de ritmo cardíaco.
Sin embargo, pese a desafiar las medidas preventivas de confinamiento, su Gobierno ha tomado algunas medidas para atenuar el contagio del virus en la población brasileña.
Según afirmó la Presidencia brasileña en un recuento de las medidas adoptadas, las autoridades federales, en asociación con los estados y municipios, han mantenido un “esfuerzo continuo” para garantizar la atención médica a la población desde el comienzo de la pandemia.
Por ejemplo, se destaca el envío de recursos adicionales y el fortalecimiento de la red de servicios del Sistema Único de Salud (SUS) por parte del Ministerio de Salud, enviando recursos humanos (médicos y profesionales de la salud), suministros, medicamentos, ventiladores pulmonares, pruebas de diagnóstico, capacitación, camas de UCI para casos graves y muy graves y equipos de protección personal (EPIS) para profesionales de la salud.
También se resaltan medidas económicas como la creación del Programa de Emergencia para mantener el Empleo y los Ingresos, reducción de impuestos en operaciones de crédito o auxilios de emergencia para las poblaciones más vulnerables o la atención a más de 3.800 indígenas en el estado de Roraima.
A pesar de que Brasil es el segundo país del mundo más afectado por la enfermedad, con 1'713,160 casos positivos y 67.964 fallecidos, el mandatario continúa desconociendo las recomendaciones sanitarias y participando en actos públicos sin protección.
anadolu
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