Alemania e Italia han coincidido en un asunto inédito, la salida de la crisis: ambos gobiernos, con un margen fiscal muy dispar, han optado por bajar impuestos para ganar terreno a la crisis del coronavirus y afianzar la recuperación. El Gobierno alemán considera que su economía da ya muestras de reacción y el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, prepara un nuevo ramillete de medidas para espolear la actividad, que estarán listas antes de las vacaciones de verano y entre las que destaca una reducción de impuestos por valor de 42.000 millones de euros.

A partir del 1 de enero, la cantidad mínima de ingresos libre de impuestos ascenderá en 289 euros, desde los actuales 9.408 hasta los 9.697. Además, se aliviarán las pautas de desgravación por hijo y la progresión fiscal para pymes y familias, con el objetivo de que quede más liquidez para el consumo. Según el proyecto de ley que se ha filtrado ya a varios medios de comunicación alemanes, la desgravación por hijos aumentará en 576 euros, hasta los 8.388 desde principios de 2021. Doce meses después, además, se produciría un nuevo aumento, según contempla el documento.

Otra de las medidas que Scholz quiere poner en marcha es un aumento de las ayudas universales por hijo que reciben los progenitores en Alemania, el Kindergeld, que aumentará en 15 euros por niño y mes a partir de enero. Actualmente, el Kindergeld asciende a 204 euros al mes por primer y segundo hijo.

De forma generalizada, aumentará el nivel de ingresos a partir de cual se exige la tasa impositiva máxima del 42% hasta los 57.919 euros anuales. El cálculo del Ministerio de Finanzas es de unos 7.000 millones de euros menos recaudados por año hasta 2024, lo que eleva la rebaja fiscal en su conjunto hasta los 42.000 millones de euros. La gran coalición está puliendo ya los detalles para antes de las vacaciones.

Esta bajada de impuestos se suma a la que ya ha entrado en vigor, una reducción del IVA desde el 19% hasta el 16%, y al pago único de 300 euros por hijo que recibirán los progenitores alemanes, medidas contempladas en el mayor paquete de estímulo de la historia de la República Federal de Alemania.

Italia se ha inclinado también por rebajas de impuestos. El Gobierno de Giuseppe Conte en su Plan Nacional de Reforma (PNR), desarrollado en 138 páginas, marca una bajada de impuestos como objetivo en el horizonte. Se reducen los impuestos de las clases medias y las familias con niños, acelerando la transición del sistema económico hacia una mayor sostenibilidad ambiental y social.

Menos burocracia
Además destacan medidas como simplificar y eliminar burocracia, para desbloquear algunas obras paralizadas y relanzar las inversiones publicas en infraestructuras; digitalización de todas las escuelas; políticas de género para promover el empleo femenino y fijar un salario mínimo para garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores que no están protegidos por el contrato nacional de sus respectivas categorías.

abc

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