El secretario de Asuntos Exteriores británico, Dominic Raab, anunció el lunes el nuevo e independiente sistema de sanciones de Reino Unido, dirigido contra aquellos que violan los DDHH en Arabia Saudita, Rusia, Sudáfrica, Myanmar y Corea del Norte. El listado incluye 20 ciudadanos saudíes involucrados en la muerte del periodista Jamal Khashoggi.

Con base en este nuevo sistema, el Gobierno británico sancionó a 49 personas y organizaciones involucradas en abusos contra los derechos humanos.

La lista de los sancionados incluyó, además de los ciudadanos saudíes, a 25 ciudadanos rusos involucrados en la muerte de Sergei Magnitsky, quien descubrió la corrupción generalizada por parte de las autoridades rusas; dos generales militares de alto rango de Myanmar involucrados en actos sistemáticos y brutales contra la minoría étnica de los rohínyas y dos organizaciones involucradas en trabajos forzados en los gulags de Corea del Norte.

Dentro de la lista revelada en la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores están los nombres de seis saudíes que estuvieron involucrados en el asesinato de Khashoggi en Estambul el 2 de octubre de 2018, como parte del escuadrón de 15 hombres enviado a Turquía por las autoridades sauditas.

Su participación abarca desde la comisión, planificación y dirección del asesinato hasta ocultar pruebas relacionadas con su muerte.

Los nombres eran Ahmed Hassan Mohammed Al Asiri, subdirector de los servicios de inteligencia sauditas; Saud Abdullah Al Qahtani, asesor del príncipe heredero en la corte real; Salah Muhammed Al Tubaigy, médico forense del Ministerio del Interior de Arabia Saudita; Mustafa Mohammed Al Madani, general de brigada y oficial de inteligencia en Arabia Saudita; Naif Hassan Al Arifi, primer teniente de Inteligencia externa que trabajó en la oficina del príncipe heredero en Arabia Saudita, y Mansour Othman Abahussain, un general mayor que sirvió en la oficina del príncipe heredero.

Las sanciones se dirigen a individuos y organizaciones, pero no a países enteros, e incluyen el congelamiento de activos y prohibiciones de viaje. Así mismo, se dirigen a aquellos que violan los derechos humanos, así como a aquellos que apoyan o se benefician financieramente de estos abusos de derechos.

Anteriormente, Reino Unido participaba en las sanciones de la ONU y la UE, pero en 2018 el país estableció su régimen de sanciones posteriores al brexit.

"Este Gobierno está comprometido con que el Reino Unido sea una fuerza aún más fuerte para el bien en el mundo. Vamos a hacer rendir cuentas a los autores de los peores abusos contra los derechos humanos", aseguró Raab al Parlamento.

"Aquellos con sangre en sus manos no serán libres [...] de entrar en este país, comprar propiedades en Kings Road, hacer sus compras navideñas en Knightsbridge, o desviar dinero sucio a través de bancos británicos", resaltó.

El funcionario también manifestó que están designando a 49 personas y organizaciones responsables en algunos de los peores abusos contra los derechos humanos en la memoria reciente.

"Esta es una demostración global del compromiso de Reino Unido de actuar como una fuerza para el bien en el mundo", aseveró el diplomático británico.

“Los individuos y las organizaciones son la primera ola de designaciones bajo el nuevo régimen, y se esperan nuevas sanciones en los próximos meses", expresó una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores.

"A partir de hoy, el innovador régimen global significa que Reino Unido tiene nuevos poderes para evitar que los involucrados en graves abusos y violaciones de los derechos humanos ingresen al país, canalicen dinero a través de los bancos del Reino Unido o se beneficien de nuestra economía", señaló el texto.

El documento resaltó: "Es la primera vez que el Reino Unido ha sancionado a personas o entidades por violaciones y abusos de los derechos humanos bajo un régimen exclusivo del Reino Unido, y permitirá que el Reino Unido trabaje independientemente con aliados como Estados Unidos, Canadá, Australia y la Unión Europea.

anadolu

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