AZERTAC reporta que el documento fue presentado a la organización por la Comisión Nacional de Azerbaiyán para la UNESCO.
El próximo año, el Centro de Gestión de la Reserva también tiene previsto iniciar el proceso de nominación para la inscripción de la reserva en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Según las normas establecidas por el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO, los Estados Partes deben presentar sus listas indicativas, bienes que consideren patrimonio cultural y/o natural de valor universal excepcional y, por lo tanto, aptos para su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial.
Preparan sus listas indicativas con la participación de una amplia variedad de interesados, incluidos los administradores de los sitios, los gobiernos locales y regionales, las comunidades locales, las organizaciones no gubernamentales y otras partes y asociados interesados.
Los Estados Partes deben presentar las listas indicativas, que no deben considerarse exhaustivas, al Centro del Patrimonio Mundial, al menos un año antes de la presentación de cualquier propuesta de inscripción. Se les alienta a reexaminar y volver a presentar su lista indicativa al menos cada diez años.
Khinalig es un increíble destino turístico con sus fascinantes hitos históricos, su deliciosa cocina y sus pintorescas montañas.
Durante siglos, este pueblo ha estado aislado de la civilización por montañas de difícil acceso. Después de que se pavimentara la carretera, se convirtió en un lugar favorito de los viajeros curiosos.
El área de la aldea estuvo habitada durante unos 4 mil años, desde la Edad de Bronce. Unas pocas investigaciones científicas sugieren la conexión entre Khinalig y la Albania caucásica.
Khinalig es famoso por su lenguaje único, sus peculiares costumbres y tradiciones. Debido al aislamiento, sus residentes se las arreglaron para preservar su propio idioma, no perteneciendo a ningún grupo lingüístico.
Este maravilloso pueblo, enclavado en las montañas, sorprende por su arquitectura única.
Como las laderas aquí son muy empinadas, las casas aquí están construidas muy cerca unas de otras. Así, el techo de una casa es el patio de otra situada más arriba.
Los techos de la casa están equipados con una cortina de humo, a través de la cual los lugareños pueden también visitarse unos a otros. Los suelos y las paredes están cubiertos con alfombras.
Hay muchos lugares históricos, incluyendo la tumba de Khidir Nabi, las mezquitas del jeque Shalbuz y Abu Muslim, antiguos cementerios así como cuevas sagradas de los primeros humanos.
Para proteger la aldea, el Gobierno de Azerbaiyán declaró la zona como reserva cultural-histórica y etnográfica en 2007.
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