Astrónomos del Observatorio Steward, de la Universidad de Arizona (EE.UU.), descubrieron que los componentes básicos para la vida aparecen en los llamados viveros estelares, frías nubes de gas y polvo que dan origen a las estrellas y los planetas, ya mucho antes de que realmente se formen esos cuerpos celestes, según un estudio publicado en la revista The Astrophysical Journal.
La investigación señala que las complejas moléculas orgánicas necesarias para la existencia de la vida, como metanol y acetaldehído, se han encontrado en esos viveros cientos de miles de años antesde la formación de sus estrellas.
Los científicos buscaron esas dos moléculas orgánicas en las áreas del espacio que contienen material interestelar adecuado para el surgimiento de estrellas. Utilizaron el radiotelescopio del Observatorio de Radio de Arizona, en Kitt Peak, para observar 31 regiones sin estrellas (núcleos) en una región donde estas se encuentran aún en formación, conocida como la nube molecular de Tauro y ubicada a unos 440 años luz de la Tierra.
Se encontró que el metanol estaba presente en los 31 núcleos preestelares y que el 70 % de ellos también contenía acetaldehído. Para los investigadores, esto proporciona "evidencia de que las moléculas orgánicas complejas están mucho más extendidas en las regiones nacientes de formación de estrellas de lo que se pensaba antes".
"Los núcleos sin estrellas que observamos están a varios cientos de miles de años de [llegar a] la formación inicial de una estrella o de cualquier planeta. Esto nos dice que la química orgánica básica necesaria para la vida está presente en el gas crudo ya antes de la formación de estrellas y planetas", dijo en un comunicado la profesora de astronomía de la Universidad de Arizona y coautora del estudio Yancy Shirley, citada por el portal Phys.org.
La química orgánica básica necesaria para la vida está presente en el gas crudo antes de la formación de estrellas y planetas
Los resultados del nuevo estudio desafían las investigaciones previas, que sostienen que las protoestrellas deben estar presentes antes de que se puedan observar moléculas orgánicas complejas. Según las teorías existentes, se requiere un ambiente calentado por las estrellas en formación para que las moléculas orgánicas complejas se vuelvan observables.
La autora principal del estudio, Samantha Scibelli, dijo que "los modelos teóricos aún no coinciden con lo que se ve" en la investigación. A esto agregó que los nuevos hallazgos pueden dar una nueva visión de cómo se formó nuestro propio Sistema Solar.
"Dentro de estos núcleos, que consideramos lugares de nacimiento, capullos y guarderías de estrellas de baja masa similares a nuestro Sol, las condiciones son tales que es difícil incluso crear esas moléculas. Al realizar estudios como este, podemos entender mejor cómo los precursores de la vida existen, cómo migran y entran en los sistemas solares en las etapas posteriores a la formación de estrellas", explicó.
Los próximos estudios podrían ayudar a comprender mejor el origen de las moléculas complejas y su migración a sistemas ya formados, donde pueden participar en el desarrollo de la vida.
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