Las autoridades de salud bolivianas está diseñando una ley que obligará a los pacientes recuperados de coronavirus a la donación de plasma sanguíneo como método para el tratamiento de la pandemia en momentos en que la curva de contagios crece en el país sudamericano.
“Estamos trabajando en una ley para la donación obligatoria porque estamos en una etapa de excepción. La ley nos faculta para obligar a la donación de plasma”, declaró Eidy Roca, Ministra de Salud, al canal privado PAT.
Bolivia registra 13.358 contagios y 454 decesos por COVID-19, y según las proyecciones oficiales, podría alcanzar los 100.000 casos a finales de julio.
La norma incluirá sanciones a la comercialización de sangre o cualquiera de sus elementos, indicó Roca, al referirse a los anuncios que circulan en redes sociales ofreciendo el plasma inmune.
El suero inmunológico se obtiene de la sangre de las personas recuperadas del coronavirus pues contiene anticuerpos que combaten el coronavirus. La efectividad del tratamiento está aún en estudio. “Creemos que la solidaridad del que enfermó puede ayudar a salvar la vida y contribuir a evitar el empeoramiento de un enfermo”, remarcó Roca.
El caso más emblemático corresponde al responsable de Salud de la Gobernación de Santa Cruz (este) que dio positivo por segunda vez al COVID-19, lo que obligó a su ingreso en terapia intensiva. Al empeorar su cuadro clínico fue intubado y conectado a un respirador.
De inmediato circularon por las redes sociales múltiples solicitudes de donación de plasma.
El galeno, que ya recibió una unidad de plasma inmune, se encuentra estable, pero requiere más, según reporta el diario La Razón.
“Exhortamos a todos los pacientes que lograron recuperarse a extender el brazo de la solidaridad y sumarse al grupo de donantes para salvar vidas”, manifestó la ministra de Salud.
Este sábado Roca reconoció que las autoridades prevén que el país alcanzará las 100.000 personas contagiadas por coronavirus hacia fines de julio. “Se espera que hasta fines de julio estaríamos llegando aproximadamente a los 100.00 casos de contagios”, dijo en conferencia de prensa.
Según indicó, los contagios se aceleraron desde mediados de mayo y se concentran en los departamentos de Santa Cruz, Beni y Cochabamba.
Ante el crecimiento exponencial de los contagios, la ministra hizo un llamado urgente a profesionales médicos, especialistas e incluso estudiantes de medicina para reforzar el debilitado sistema de salud boliviano con el fin de evitar la propagación de la pandemia a través de la detección temprana de casos sospechosos.
“Nos faltan manos para cubrir las necesidades” alegó.
Brigadas médicas fueron desplazadas a las zonas de mayor riesgo para detectar casa por casa los casos de sospecha, mientras que se dispuso un confinamiento más estricto en ciertaa zonas.
La escalada de la epidemia se da en circunstancias en que Bolivia requiere con urgencia equipos médicos, insumos y kits de pruebas.
afp
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