Las jerarquías en un vestuario son inquebrantables aunque cada futbolista asume su rol dependiendo, en buena parte, de su personalidad. Sucede en todas las casetas y la del Barcelona no es una excepción. Por este motivo no sorprendió que en la reunión telemática que mantuvieron los capitanes de los equipos punteros de la Liga Santander con Salvador Illa, ministro de Sanidad; Irene Lozano, secretaria de Estado para el Deporte; y Fernando Simón, Director del Centro de Coordinación de Emergencias de Sanidad, el representante del club azulgrana fuera Gerard Piqué en lugar de Leo Messi.

El argentino prefiere mostrar su liderazgo sobre el terreno de juego y no se encuentra cómodo en este tipo de encuentros institucionales, todo lo contrario que Gerard Piqué, mucho más receptivo a comparecencias públicas para dar a conocer sus opiniones y la postura de sus compañeros, al igual que Sergio Busquets, que suele ser el encargado de aparecer ante los medios de comunicación tras los partidos para ofrecer la visión de lo acontecido sobre el césped. Un triunvirato de capitanes al que se le une un Sergi Roberto mucho más comedido tanto en declaraciones como en ascendente sobre el resto del grupo. Los pesos pesados de la plantilla los completan Luis Suárez, Rakitic y Ter Stegen.

Adujo el Barcelona problemas personales de Messi para justificar la ausencia del argentino en la reunión con los representantes del gobierno pero la realidad es que éste le cedió el puesto a Piqué amparándose en su preferencia por permanecer en un segundo plano en este tipo de encuentros y, sobre todo, al entender que al ser argentino no se sentía tan legitimado para defender los argumentos del club catalán como lo pudiera estar Piqué, que asumió gustosamente la responsabilidad.

Empatía con Salvador Illa
El central, aprovechó la reunión con el ministro de Sanidad para reiterarle que los futbolistas consideran precipitado el retorno a la competición, desglosando el mismo discurso que ya transmitió en su momento al presidente de la Liga, Javier Tebas, al insistir en el argumento de que los equipos llegan justos de preparación y el riesgo de lesiones se multiplica. «¿Volver el 12 de junio? Llevamos mucho tiempo parados sin poder hacer amistosos, yo les diría que pensaran que unos días más de entrenamiento no nos irían mal para evitar lesiones», trató de argumentarle el defensor culé al presidente de la patronal.

Fuentes cercanas a Piqué confirmaron la satisfacción del futbolista tras la reunión telemática y la empatía con Salvador Illa, muy vinculado al ámbito autonómico catalán antes de sustituir a María Luisa Carcedo el pasado 10 de enero en el ministerio de Sanidad. De hecho, algunos medios destacaron entonces que la labor de Illa en el Gobierno de España no se circunscribiría únicamente al ámbito sanitario, ya que, debido a su cercanía al entorno catalán, podría actuar también como cauce de comunicación con el independentismo catalán, postura política por la que Piqué también se ha preocupado.

abc

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