"La últimas escalas solicitadas se están revisando en estos momentos en función de la información que estamos recibiendo de nuestros aliados y de las propias autoridades rusas", aseguró el jefe de la diplomacia española. La agrupación de buques rusos que se dirige a Siria está integrada por el portaviones Almirante Kuznetsov, el crucero lanzamisiles de propulsión nuclear Pyotr Velikiy, y varias fragatas y patrulleros a modo de escolta.

A su vez, la actividad de esos buques es monitorizada por embarcaciones españolas y portuguesas a su paso por las aguas que bordean la península ibérica. El anuncio de Margallo se produjo pocas horas después de que la OTAN, a través de su secretario general Jens Stoltenberg, manifestara "gran inquietud" por el avance del grupo de portaviones de la Flota Norte de la Armada Rusa por el nordeste del Atlántico y el mar Mediterráneo. Las escalas de buques rusos en la ciudad española de Ceuta, situada en la orilla africana del Estrecho de Gibraltar, son una práctica que se produce "desde hace años" con "total transparencia", según explicó el lunes el Ministerio de Exteriores de España.

Sin embargo, la presión internacional ha llevado a España a tomar la determinación de revisar ese tipo de prácticas. ©

El líder de los liberales en el Parlamento Europeo, Guy Verhofstad, publicó un tuit durante la jornada del marte recordando que España "firmó la declaración de la UE sobre los crímenes de guerra de Rusia en Alepo la semana pasada" y afeando al país ibérico que "hoy ayuda a repostar a la flota en ruta para cometer más atrocidades". Las explicaciones dadas por la diplomacia española el pasado lunes tras la escala de dos fragatas y dos corbetas rusas en Ceuta durante la semana anterior fueron que las paradas de los buques se aprueban "atendiendo a sus características" para realizar "actividades rutinarias de avituallamiento y descanso de la tripulación", pero nunca para dar apoyo a "actividades militares".
Sputnik

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