Las autoridades del estado de Misuri ejecutaron este martes a Walter Barton, condenado por matar a una mujer en 1991, en la primera ejecución en territorio estadounidense durante la pandemia de coronavirus, recoge AP.
En octubre de 1991, Gladys Kuehler fue golpeada, violada y apuñalada 52 veces. Una de las principales pruebas de la culpa de Barton fueron las manchas de sangre de la mujer encontradas en su ropa, aunque el acusado se declaró inocente. El caso se revisó varias veces debido a las apelaciones de la defensa y a varios juicios nulos, pero en el quinto, que se celebró en 2006, Barton fue sentenciado a la pena capital.
El reo, de 64 años, recibió una inyección letal en una prisión de la ciudad de Bonne Terre. "¡Yo, Walter 'Arkie' Barton, soy inocente y están ejecutando a un hombre inocente!", declaró el condenado antes de su muerte.
La cárcel en cuestión no tiene casos confirmados de covid-19, pero durante la ejecución se tomaron medidas para evitar la propagación del virus, entre ellas el control de la temperatura de todas las personas presentes y el uso obligatorio de mascarillas protectoras.
Hasta ahora en EE.UU. no se había llevado a cabo ninguna ejecución desde que se declaró la pandemia, que hasta la fecha ha provocado más de 1,5 millones de infecciones y más de 93.000 muertes en el país. De esta manera, la ejecución de Barton se convirtió en la primera tras la de Nathaniel Woods, que fue ejecutado el pasado 5 de marzo en Alabama.
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