Las personas con las formas más graves de covid-19 suelen ser mayores y presentar problemas de salud previos. Sobre un 10 % tiene problemas cardíacos, diabetes y presión arterial alta, sostiene el portal científico australiano The Conversation.

Las personas con enfermedades cardíacas preexistentes se ven más afectadas por covid-19, sin embargo el virus también puede afectar al corazón de personas sin enfermedad cardíaca.

Se trata de una inflamación del músculo cardíaco (miocardio) llamada miocarditis, que puede producirse cuando hay una infección grave por covid-19. El virus infecta las células del corazón causando una inflamación masiva que hace que ese órgano sea incapaz de bombear la sangre al cuerpo, reduciendo la cantidad de oxígeno que llega a los pulmones. Todavía se desconoce cómo se produce esta inflamación pero he plantean algunas teorías. 

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Una de las posibilidades de daño cardíaco podría estar relacionada con la forma en que el virus ingresa a las células. Una proteína con forma de espiga en la superficie del virus se une a unos receptores en la superficie celular llamados ACE2 y que se encuentran en mayor cantidad en personas con enfermedad cardíaca. De esta forma, una cantidad más elevada de partículas de virus ingresan a la célula y causan una inflamación mayor.

Otra hipótesis explica esta infección como en el caso de cualquier otra amenaza para el organismo: el cuerpo reacciona contra el patógeno con un mayor gasto energético y un aumento en el metabolismo, lo que explica que tengamos fiebre. El sistema inmunitario de una persona relativamente sana es capaz de generar una respuesta adecuada a la infección y generar anticuerpos para combatir el virus. Sin embargo, aquellas personas con sistemas inmunes débiles no pueden reaccionar con la suficiente rapidez por lo que el virus se expande por el cuerpo y ataca órganos vitales, especialmente los pulmones y el corazón.

Se puede conocer la severidad de la miocarditis con un test de troponina, una proteína que normalmente se encuentra en el corazón pero que se libera en la corriente sanguínea en caso de daño cardíaco, como en el caso de un infarto, por ejemplo.

Algunos pacientes con covid-19 experimentan una forma severa y repentina de la inflamación: miocarditis fulminante. Se cree que esta rápida respuesta inflamatoria al virus se debe a una señal química denominada tormenta de citoquinas, proteínas que son secretadas por las células del sistema inmunitario que actúan como mensajeros químicos para regular otras células inmunes.

En los pacientes que experimentan una tormenta de citoquinas hay una respuesta inmune que causa una excesiva inflamación que hasta puede ocasionar la muerte. Los fármacos que ayudan a controlar el sistema inmunitario pueden ser de utilidad en estos casos de respuesta inflamatoria repentina y se están haciendo pruebas en pacientes con covid-19.

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