Igualmente se aprobaron ayudas para que los pequeños comerciantes más afectados puedan hacer frente a la crisis por valor de más de 2.000 millones de dólares.
Entre los comercios autorizados a abrir a partir del 26 de abril figuran
las peluquerías;
los salones de belleza, aunque los grandes centros comerciales continuarán cerrados.
El Ministerio de Sanidad ha aceptado la reapertura de todos los comercios que no están en el recinto de los grandes centros comerciales, como:
floristerías;
joyerías;
casas de cambio de moneda.
Los restaurantes y cafeterías también podrán dar servicio a los clientes, que tendrán que llevarse lo que compren y no podrán permanecer en el interior de los comercios.
Los camareros tendrán que estar protegidos con mascarillas y llevar guantes que deberán cambiarse obligatoriamente entre el servicio de un cliente y otro.
El número de clientes que pueden entrar en los comercios será limitado y cada uno de ellos será examinado para comprobar que no tiene síntomas del virus.
Los dueños de los negocios tendrán que comprometerse por escrito ante las autoridades a que observan las regulaciones del Ministerio de Sanidad. Las violaciones de las regulaciones estarán sujetas a penas de hasta seis meses de cárcel.
El Gobierno israelí ha sufrido en los últimos días una fuerte presión de los dueños de los comercios para que levantar las restricciones.
El Ministerio de Economía y el Ministerio de Sanidad han mantenido posiciones opuestas durante los últimos días.
En Israel la pandemia ha matado a 193 personas. El 24 de abril 107 personas estaban con respiradores en los hospitales.
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