Taiwán no registró nuevos casos de coronavirus por primera vez en más de un mes, informó este miércoles el Centro Central de Comando Epidémico (CECC) del país asiático.
La última vez que no se anunciaron nuevos casos confirmados fue el 9 de marzo, dijo el ministro de Salud y Bienestar Chen Shih-chung en una conferencia de prensa en Taipei.
Hasta ayer, había 393 casos confirmados de COVID-19 en la isla, 338 importados y 55 locales, dijo el centro. El brote dejó seis muertes, mientras que 124 pacientes han sido liberados de la cuarentena, frente a los 114 del lunes, según el centro. La Universidad Nacional Normal de Taiwán dijo además que el primer estudiante de la escuela que dio positivo por COVID-19 fue dado de alta del hospital el lunes.
Taiwán, una isla que se encuentra a unos 130 kilómetros de China continental, pero se ha declarado una nación independiente durante más de 70 años, se desatacó en la respuesta a la pandemia, pese a la falta de cooperación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), del que está excluido por el aislamiento diplomático que le impuso Beijing, que considera la isla parte de su territorio.
China se ha negado a reconocer la soberanía de Taiwán, y lucha constantemente para que vuelvan a estar bajo el control de Beijing. En medio de esa pelea diplomática, la OMS ha tomado partida por Beijing, impidiendo que Taipei pudiera participar de paneles sobre sanidad.
Así, este este estado de reconocimiento parcial creó su red propia de respuesta ante la crisis global del COVID-19. Parte de ella ha sido un sistema de seguimiento que rastrea en tiempo real a miles de ciudadanos que la isla implementó con las empresas de telefonía que mostró sólo un 1% de error y ganó con gran aceptación popular y elogios a nivel mundial.
El país también lidera la ayuda a los países más afectados por el brote, donando millones de máscaras faciales y otros suministros médicos en el extranjero. Las ayudas han provocado un feroz debate en la isla sobre si debería cambiar el nombre de su aerolínea nacional China Airlines, ya que generó confusión sobre si la generosidad proviene de Taiwán o China. China Airlines es frecuentemente confundida con Air China, la aerolínea nacional de China.
Choque con la OMS
El país también se vio involucrado en una polémica con la OMS, que nació después que la organización desmintiera que Taiwán había advertido sobre el incipiente brote de un nuevo tipo de neumonía que se había comenzado a observar en Wuhan, China. Sin embargo, Taipei reveló el contenido y la fecha de envío de la carta. “En respuesta a la negación de la OMS de que Taiwán alguna vez lo alertó sobre la posibilidad de transmisión de COVID-19 de persona a persona, el Comando Central del Centro Epidémico” reveló el contenido de aquellos correos.
En medio de ese choque, la semana última, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, denunció que el Gobierno de Ing-wen había lanzado una campaña internacional en su contra y que se sentía discriminado por aquella administración. La réplica desde la oficina de la presidente no se hizo esperar. “Protesto firmemente por las acusaciones de que Taiwán está instigando ataques racistas en la comunidad internacional. Taiwán siempre se ha opuesto a todas las formas de discriminación. Durante años hemos sido excluidos de las organizaciones internacionales y sabemos mejor que nadie lo que se siente ser discriminado y aislado", fue la respuesta de Ing-wen.
El taiwanés no es el único frente que tiene abierto la OMS. Este martes, Trump acusó a la OMS de estar “sesgada” a favor de China y de haberse “equivocado” al no alertar antes del coronavirus, y amenazó con congelar los fondos que Washington aporta a la organización y que en el periodo 2016-2017 suponían más de tres cuartas partes de su presupuesto.
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