Stephen King, el renombrado escritor estadounidense de superventas de terror, publicó en 1978 el libro 'The Stand', titulado 'La danza de la muerte' en Hispanoamérica y vendido en España bajo el título 'Apocalipsis'. La postapocalíptica historia narra sobre una pandemia causada por un virus de laboratorio que provoca la muerte de la mayor parte de la población del planeta. Más de cuatro décadas después, el autor reflexiona sobre la epidemia del nuevo coronavirus.

Una pandemia como la del covid-19 estaba "destinada a ocurrir", dijo el famoso escritor en una entrevista con la cadena NPR, la radio pública de EE.UU.

"Nunca hubo dudas de que en nuestra sociedad, donde viajar es un elemento básico de la vida cotidiana, tarde o temprano aparecería un virus que se transmitiría a las personas de manera global", continuó.

Stephen King dice que muchas veces oye a la gente comentar que la experiencia relacionada con el nuevo coronavirus les hace sentir como si vivieran en una de sus historias y, según él, la única respuesta que puede dar es: "Lo siento".

El escritor, que ha cumplido 72 años, recuerda que su madre hablaba de la Gran Depresión porque fue un hito histórico que había dejado una lesión profunda en la memoria nacional de toda una generación. Y razona que para su nieta y sus coetáneos la pandemia actual del covid-19 también será el acontecimiento que marcará sus vidas para siempre.

En lo que se refiere a su propia actitud con respecto al virus, el novelista norteamericano ha confesado que no tiene pánico, sino que lo que vive hoy más bien se puede llamar "fobia a estar encerrado". Lo describe como una especie de ansiedad persistente porque uno se dice a sí mismo que no debe salir. "Si salgo, puedo contraer la enfermedad o transmitirla a alguien más", reflexiona.

Por otra parte, la necesidad de estar en casa todos los días le ha ayudado a progresar con el nuevo libro, aunque tuvo que hacer ciertas modificaciones debido a la nueva realidad. En su nueva historia los acontecimientos se desarrollan en el año 2020, y al repasar lo que ya había escrito de repente descubrió que dos de sus personajes hacen un viaje en un crucero.

"Bueno, no creo que este año alguien viaje en un barco de crucero", juzgó Stephen King. Así, el gran novelista ha tenido que cambiar el tiempo y trasladar la historia al año 2019, cuando las pesonas todavía podían reunirse y estar juntas sin recelo.

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