Ibra podría incorporarse al organigrama del club francés una vez finalice su carrera deportiva. Así la ha anunciado el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaïfi, a través de un comunicado: “El París Saint-Germain sigue siendo su casa y él se quedará para siempre en el corazón de nuestros aficionados”. El club afirma que se pactó su salida tras fracasar las negociaciones para renovarle el contrato. Según las estimaciones, Ibrahimovic cobraba unos 20 millones de euros al año, una cantidad de dinero equiparable con los salarios de Messi o Cristiano Ronaldo.
El gigante sueco encarnaba desde su llegada en la capital francesa en el verano de 2012 las nuevas ambiciones de un histórico club europeo, que volvió a aspirar por ganarlo todo tras la llegada de los inversores cataríes al frente de la entidad, que gastaron unos 500 millones en fichajes en solo cuatro años.
Pero el mes pasado, el PSG fracasó por cuarta vez consecutiva en su intento de clasificarse para las semifinales de la Liga de Campeones, el gran objetivo de los dueños árabes, algo que selló definitivamente el fin de la colaboración entre el exjugador del Barça, muy criticado por su bajo rendimiento en la eliminatoria contra el Manchester City, y el club parisino.
Zlatan Ibrahimovic todavía tendrá la posibilidad de ganar otro trofeo con el PSG antes de despedirse, el próximo 21 de mayo, en la final de la Copa de Francia contra el Marsella. También puede convertirse en el máximo goleador del club en la Liga en una misma temporada si marca mañana dos goles contra el Nantes, su último partido en el Parque de los Príncipes. Alcanzaría así los 38 goles ligueros, una plusmarca que dejaría en el olvido al argentino Carlos Bianchi.
A partir de ahora, el PSG buscará sustituir a su máxima estrella al frente del ataque para la próxima temporada. Los dirigentes cataríes barajan la posibilidad de fichar al madridista Cristiano Ronaldo, al rojiblanco Griezmann o al jugador del Barça Neymar para iniciar una nueva etapa en su mandato.
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