El embajador de Estados Unidos en Londres, Woody Johnson, lanzó una dura crítica a China, acusándola de haber difundido desde un comienzo información "falsa" sobre el origen y propagación del nuevo coronavirus.
En un artículo para el diario The Times, Johnson asegura que en diciembre el Gobierno chino ya sabía de la existencia del nuevo virus, pero no compartió ese conocimiento con la comunidad internacional ni hizo nada para que esta pudiera detener la enfermedad y evitar que se convirtiera en una pandemia.
"El gobierno chino no hizo esto. Primero trató de suprimir las noticias [sobre el covid-19]. Luego trabajó para proteger a su propia población, mientras compartía selectivamente información", resalta el escrito.
El diplomático opina que la población china y el mundo entero podrían haberse librado del "grave impacto" del mortal virus si Pekín "hubiera hecho lo correcto en el momento correcto". En cambio, la nación asiática se enfocó en "acusar" a otros países de propagar la enfermedad, añade.
Johnson hizo un llamado a la cooperación internacional para enfrentar esta amenaza común y compartir información de manera "rápida y transparente", con el propósito de "salvar vidas y proteger la economía global".
Para cuando concluya la crisis, el embajador invita a hacer un balance de los efectos de "suprimir información importante" durante las primeras etapas y a evaluar las consecuencias de las "campañas de desinformación" durante su transcurso.
Trump contra China
Los comentarios de Johnson coinciden con la postura del presidente estadounidense, Donald Trump, quien recientemente culpóa China por la pandemia del coronavirus, al que llama "virus chino", argumentando que EE.UU. habría podido actuar más rápido si Pekín hubiera compartido completamente la información sobre el brote.
China ha reaccionado a tales acusaciones afirmando que con sus acciones Washington ignora "los enormes sacrificios del pueblo chino", e instado a ese gobierno a responsabilizarse de sus propios errores.
La retórica de Trump fue diferente cuando empezaron a difundirse los temores de una pandemia, a mediados de enero. Incluso, llegó a elogiar a las autoridades chinas por las medidas tomadas para controlar la situación.
EE.UU. se convirtió este jueves en el país más afectado por el nuevo coronavirus, tras confirmarse allí 82.404 casos positivos. En la nación norteamericana fallecieron ya 1.070 personas por esa causa. El estado más afectado por el brote sigue siendo Nueva York, donde la enfermedad acabó con la vida de 385 personas, mientras que el total de casos positivos ascendió a 37.258.
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