España pasa a ser, de este modo, el segundo país del mundo en número de muertos por detrás de Italia (con más de 7.500), que rebasó hace seis días a China (3.245 defunciones consignadas), donde las autoridades ya han dado por controlada la epidemia que precisamente se detectó por primera vez en ese país.
Si el número de fallecidos ha aumentado porcentualmente respecto al día anterior, el de infectados, con 7.937 casos nuevos, se mantiene en el 20 por ciento, lo que sitúa el número global de contagios detectados en 47.610, con Madrid (2.245) de nuevo por delante de Cataluña (2.073), que había sido la comunidad que más positivos sumó en las dos jornadas precedentes.
Además hay, según los datos de Sanidad, 26.900 hospitalizados, 3.166 pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y 5.367 personas que ya se han recuperado del COVID-19
“DOBLAR LA CURVA”
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, a pesar de la abrumadora escalada de cifras, ha vuelto a expresar su confianza en que en muy pocos días comiencen a descender los contagios y se “doble la curva”.
“Si no estamos ya en el pico, estamos muy cerca”, ha dicho, citando como argumentos las tendencias que muestran una estabilización del aumento de nuevas personas infectadas, hospitalizaciones e ingresos en las UCI con las drásticas reducciones de contactos tras once jornadas de confinamiento, que hoy prorroga el Congreso durante otros quince días.
En cualquier caso, ha apuntado que ese pico no supondría una descarga para los sistemas hospitalarios, ya que hay una diferencia de varios días desde que se empiezan a tener síntomas hasta que se acude al hospital y, si procede, el ingreso en UCI, por lo que la sobrecarga hospitalaria aumentaría.
Simón ha advertido, paralelamente, del riesgo de transmitir el coronavirus en los confinamientos y, en este sentido, ha recordado que si una persona dentro de casa presenta síntomas "tiene que aislarse del resto" de la familia dentro de una habitación y seguir las medidas que recomienda el Ministerio de Sanidad. "Es igual de importante que evitar los contactos fuera del domicilio", ha remarcado.
432 MILLONES
El mismo día que se superaban los muertos de China por la pandemia, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado que se ha cerrado un contrato con tres proveedores de ese país por 432 millones de euros para la compra de material sanitario, que incluye la adquisición de 550 millones de mascarillas, 950 respiradores, 5,5 millones de pruebas rápidas de coronavirus y 11 millones de guantes.
"Hemos cerrado cadenas de producción enteras que trabajarán para el Gobierno de España", ha dicho Salvador IIlla, quien ha precisado que todo este material llegará de "forma escalonada" a partir de "finales de esta semana".
El Gobierno ya ha pagado en su integridad esos pedidos, en cuyo contrato han trabajado distintos departamentos ministeriales, para el suministro en 8 semanas de las mascarillas quirúrgicas y respiratorias, durante marzo y abril de los test rápidos, de abril a junio de los equipos de respiración asistida y en cuatro semanas de los guantes.
No obstante, el ministro ha reconocido que hacen falta más respiradores y en esa dirección, ha dicho, se están buscando nuevas oportunidades de compra y, al tiempo, se está trabajando "de forma muy intensa con las mejores empresas de ingeniería y grupos de producción más importantes de España para activar y ampliar la capacidad nacional de producción”.
Con posterioridad, la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha informado de que se prepara un corredor de carga, con un consorcio de empresas españolas, que comenzará a operar a partir del sábado para que ese material sanitario llegue a España cuanto antes.
ANCIANOS
Algunos de esos elementos de protección, adquiridos en China, son los que reclaman no sólo los trabajadores sanitarios, sino también los de las residencias de ancianos, en algunas de las cuales el virus ha causado estragos, como se ha vuelto a poner de manifiesto este miércoles en Madrid o la localidad alicantina de Alcoy, pero también en otras ciudades españolas.
La Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana investiga a qué se debe la virulencia del brote de coronavirus que afecta a la residencia de ancianos de Alcoy (Alicante), donde ya se han registrado 26 fallecimientos.
Veinticinco, entre ellos una monja, han fallecido en Madrid durante la crisis sanitaria en una residencia del distrito de Chamartín y más de una treintena de sus profesionales permanecen en cuarentena fuera de las instalaciones.
Mientras la Fiscalía investiga el "hallazgo" de algunos cadáveres en residencias en las que ha intervenido la Unidad Militar de Emergencias (UME), dos jueces han tomado hoy dos decisiones más o menos singulares, al abrir diligencias contra el delegado del Gobierno de Madrid por permitir el 8M y dar 24 horas de plazo a la Comunidad de Madrid para enviar material sanitario a los hospitales.
Las autoridades académicas, por su parte, han acordado retrasar la EBAU (selectividad), que se celebrará entre el 22 de junio y 10 de julio en convocatoria ordinaria y antes del 10 de septiembre en la extraordinaria, con cambios en su modelo y contenido para que ningún estudiante se vea perjudicado por el cierre de las aulas.EFE
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