Que Pedro Sánchez es aficionado a usar las ideas de los demás como si surgieran de su propia producción intelectual es un hecho que ABC demostró ampliamente en su tesis doctoral y el libro que publicó posteriormente. Ahora el presidente del Gobierno se enfrenta a unos de los mayores desafíos mundiales de los últimos años, y para tratar de convencer, tranquilizar y animar al pueblo ha decidido, con su omnipotente gurú Iván Redondo al frente, seguir copiando a otros.
El jefe del Ejecutivo ha puesto en práctica un argumentario bélico plagiado de los discursos George W. Bush. Las arengas son las mismas. Solo cambia el enemigo: han quitado el terrorismo internacional y han colocado en su lugar al coronavirus. Sánchez es el comandante en jefe que nos protegerá contra el mal, como Bush y Bin Laden.
Las semejanzas son tantas que no pueden ser fruto de la casualidad. Además, el imitado -presidente 43º de los Estados Unidos- y sus palabras son lo bastante relevantes como para que a los chicos del «ala oeste de La Moncloa» se les haya pasado por alto que estaban copiando.
Sánchez ha planteado una «guerra contra el coronavirus permanente», como hiciera Bush. El mantra que más ha repetido nuestro presidente es que hará «lo que haga falta, donde haga falta y cuando haga falta», idéntico al estadounidense para dar con los responsables del 11-S. George W. Bush dijo en su discurso del Estado de la Unión de 2003 que defendería la seguridad y la libertad del pueblo americano con «whatever action is required, whenever action is necessary», lo que fuera y cuando fuera necesario. Su vicepresidente, el «halcón» Dick Cheney le completó diciendo también «donde fuera» necesario. Bush arengaba hacia un «único objetivo, una única opción»: «Total victory in the war on terror», la misma «victoria total» que Sánchez pide sobre el coronavirus.
Tras anunciar el estado de Alarma, el pasado 13 de marzo, Sánchez apeló a «colaborar unidos para vencer al virus», igual que Bush: «Ganaremos esta guerra unidos». Y vamos a ganar al Covid-19 porque «somos una sociedad más fuerte que nunca en nuestra historia», Sánchez dixit. Y Bush: «The state of our Union has never been stronger».
La consigna bélica
Ambos presidentes aseguran que en esta titánica lucha van a poner «todos los recursos a nuestro alcance». Además, el lenguaje bélico está siendo una consigna por parte de Pedro Sánchez que siguen otros miembros de su gabinete. De hecho, la ministra de Economía, Nadia Calviño, dijo en su comparecencia del pasado lunes que «para hablar de la lucha contra el virus siempre se usan los símiles y las metáforas bélicas».
La guerra contra el terrorismo fortaleció a Bush, al principio, pero terminó por devorarlo a él y a los republicanos con la guerra de Iraq. Fue uno de los factores que, junto a la crisis económica, supuso el triunfo de Barack Obama.
abc
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