La gestión de Zidane en el Real Madrid es mítica. El análisis externo del balompié que se realiza desde el país francés señala que el entrenador que ganó tres Champions consecutivas ha sabido explotar lo mejor del futbolista de aquel país en un conjunto tan complicado como el madridista.

Con Zizou han rendido Benzema, Mendy y Varane. No en vano, Zinedine también aconsejó a Karim en sus peores momentos, cuando Mourinho le criticaba, o cuando el público le silbaba porque el delantero no era demagogo y no se tiraba por los suelos en las esquinas para forzar una fuera de banda, como tantos hacen.

Otros dos franceses, Camavinga y Cherki piensan que jugar en el Real Madrid sería su futuro idóneo, especialmente si Zizou sigue al mando. Ambos han expuesto sin tapujos su deseo de militar en el exigente club madrileño.

Camavinga, 17 años, brilla en el Rennes. Sería el relevo perfecto de Casemiro. Lucha, muerde, es incansable. Su precio rondará los 50 millones y tiene varios clubes que le dicen que quieren ficharle. El jugador ha expuesto a sus dirigentes que le encantaría que el Real Madrid le contratara. Zidane le sigue y es un futbolista que le gusta.

Rayan Cherki es más joven, tiene 16 años, y luce su talento creador en el Olympique de Lyon. El muchacho debe continuar su evolución jugando constantemente, como sucede actualmente. Y el chico ha expuesto con franqueza que solo quiere marcharse en un futuro al Real Madrid.

El joven mago del balón tiene su plan: ser traspasado este verano al club blanco, quedarse cedido dos años y recalar en el Bernabéu con la mayoría de edad. A eso se le llama desparpajo, el mismo que posee en el campo.

Sería un proceso similar al del noruego Martin Odegaard, pero con una continudiad en el equipo donde se ha hecho, el Olympique de Lyon, en la división de honor francesa, desde el primer momento. Rayan cuesta ahora mismo diez millones de euros, dada su juventud.

abc

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