Estantes vacíos: ¿en el mundo se acaba la comida por el coronavirus?

  21 Marzo 2020    Leído: 801
Estantes vacíos: ¿en el mundo se acaba la comida por el coronavirus?

Algunas tiendas de alimentos se ven casi apocalípticas con estantes vacíos. La cuarentena por el coronavirus genera pánico alimentario y la gente almacena productos en sus casas. Esta situación representa un verdadero reto para las operaciones logísticas.

El pánico en las compras ha hecho casi imposible a los proveedores satisfacer la demanda aumentada. Sin embargo, los almacenes de todo el mundo están llenos de alimentos.

¿Cómo llega la comida a la gente?
El sistema de las operaciones logísticas involucra a todo el mundo. Si pasa algo en un rincón del planeta, habrá consecuencias en otra parte.


"Hay una complicada red de interacciones en la que no solemos pensar y que forma parte de la cadena de suministro de alimentos: camioneros, vagones de tren, transporte marítimo, trabajadores de las plantas", afirmó JaysonLusk, jefe del Departamento de Economía Agrícola de la Universidad Purdue.

Se puede observar la repercusión del brote de coronavirus en China. Menos productos fueron enviados fuera de Asia el mes pasado, y ahora no hay suficientes contenedores vacíos en países como Canadá para enviar guisantes al mundo.

"Hay grandes segmentos de posibles trastornos" y es posible que todo el asunto "sea más frágil de lo que pensamos", agregó Lusk.

Existe una intrincada forma en la que los alimentos se mueven a través del mundo, que probablemente se desequilibrará por el cierre de puertos, las regulaciones gubernamentales y el temor a la contaminación, escribe Bloomberg.

Los grupos de agricultores, minoristas y camioneros de países como Brasil, EEUU y Francia dan la voz de alarma por las grandes perturbaciones que pueden surgir de las condiciones de cuarentena, junto con la posibilidad de una crisis laboral.

Los trabajadores, el eslabón débil de la cadena logística
A medida que el virus se propaga y los casos de infección aumentan, habrá innumerables escenarios en los que el sistema alimentario será probado durante las próximas semanas y meses.


Existe la posibilidad de que haya escasez de trabajadores, ya que los empleados se ven obligados a quedarse en casa porque están enfermos o han entrado en contacto con alguien que lo está. Al cerrar las escuelas, las plantas pueden reducir la producción porque los padres deben cuidar de los niños. Los cierres de puertos y las limitaciones al comercio podrían terminar interrumpiendo el flujo de suministros e ingredientes.

"No vemos un choque de la oferta en el sentido de la disponibilidad", expresó AbdolrezaAbbassian, economista principal de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.

"Pero podría haber un shock de suministro en términos de logística, cuando no se pueden transportar los bienes del punto A al punto B. Esto es algo nuevo y muy difícil de predecir. Es esa incertidumbre la que ahora mismo es el mayor peligro", precisó.

Al mismo tiempo, en muchas plantas se realiza el monitoreo de la salud de los trabajadores. Se están revisando las temperaturas de los empleados para asegurarse de que no entren trabajadores con síntomas.


"No hemos visto un retroceso de eso todavía, pero podría ser impacto en algún momento", señaló AdnanDurrani, director ejecutivo de la empresa de alimentos congelados Saffron Road.

"Si un trabajador que no mostraba síntomas entra y luego se confirma que tiene el virus, entonces hay que poner en cuarentena a todos los trabajadores con los que estuvo en contacto. Podrías terminar teniendo que retirar a todos los trabajadores de una línea", indicó.

Christine McCracken, analista de Rabobank, estima que algunas compañías de carne de EEUU ya están viendo una disminución de entre el 20% y el 30% en las líneas de procesamiento, ya que los empleados se quedan en casa para recuperarse de una enfermedad o para cuidar de los miembros de la familia.

El resultado inminente de las fallas logísticas
Una crisis prolongada podría llevar a "una escasez real", empezando por las frutas y verduras antes de afectar a los alimentos básicos, alertó la ministra de Agricultura alemana Julia Kloeckner.


Para los consumidores, las consecuencias variarán dependiendo del lugar del mundo en el que se encuentren. Algunos solo notarán la escasez de productos de marcas determinadas, mientras que en los países que dependen de la importación de alimentos, la situación podría ser más grave y afectar la disponibilidad de los productos básicos.

No obstante, en todas partes del mundo, probablemente aumentará el precio de la comida, a comparación con los de hace unos meses, o incluso semanas.
"Es inevitable que los precios de los alimentos suban", declaró AdnanDurrani.

"Si [la crisis] continúa por otros dos meses o más, la tensión en los suministros de alimentos se va a agudizar", advirtió.

El mercado alimentario a nivel global
Muchos países han orientado la producción agrícola hacia la exportación de unos pocos productos clave, más que hacia la suficiencia alimentaria. Los ciudadanos de estos países serán más vulnerables si las importaciones disminuyen.


Por otro lado, en cuanto a algunos productos, solo una cierta cantidad de países constituye la mayor parte de exportaciones. Las interrupciones de esos envíos tendrían ramificaciones mundiales. Políticas proteccionistas también podrían implementarse.

Christian Gloor, director gerente de la casa de comercio Heinz & Co. con sede en Zúrich, cita a Serbia como ejemplo. La nación recientemente puso prohibiciones a sus exportaciones de aceite de girasol.

"Si varios países empiezan a hacerlo, el mercado se volverá loco", indicó Gloor. "Si, por ejemplo, Francia dejara de suministrar trigo, eso podría causar una gran perturbación en todos los mercados. Si un país comienza, otros lo seguirán, y entonces realmente será un desastre", explicó.

La vulnerabilidad también aumentará en aquellos países que tenían problemas alimentarios incluso antes del brote del coronavirus, afirmó Abbassian, economista de la ONU, citando áreas como el África subsahariana. Las monedas que caen en picado frente al dólar limitan el poder adquisitivo de las naciones.

Todo este lío sucede en el contexto del cambio climático y los impredecibles patrones climáticos que han estado causando estragos en la producción mundial de alimentos. La sequía ya ha obstaculizado la producción de cultivos este año en algunas partes de Uruguay, Nueva Zelanda y Vietnam, concluye Bloomberg.


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