Joan Grimalt, profesor de investigación del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua - CSIC explica que un incendio como el que está sufriendo el vertedero de Seseña provoca “de entrada” una gran cantidad de carbonilla que afecta a las vías respiratorias. En segundo lugar, emite un “volumen alto de hidrocarburos aromáticos policíclicos (compuestos algunos de ellos cancerígenos como benzopireno). Grimalt opina que es un “incendio complicado”. Para evitar afecciones hay que tomar medidas de prevención que eviten que las personas se expongan al humo, con medidas que ya se están aplicando como no andar por la calle y cerrar puertas y ventanas. “Es sentido común, no estar en medio respirando la nube”.

La quema de neumáticos genera sustancias cancerígenaspulsa en la foto
Una vez controlado el incendio habrá que realizar un estudio completo de la zona para localizar las áreas afectadas en los suelos, sobre todo por los compuestos cancerígenos que se emiten.



Vicente García, de Ecologistas en Acción Valdemoro, lleva años denunciando la situación y se encuentra ahora cerca del incendio. “Es el peor de los escenarios, en un día de viento”, explica. La nube se está desplazando hacia el barrio del Quiñón (construido por el Pocero). “La nube se eleva por encima de las viviendas, pero les llega algo”, relata.

Un coche con un altavoz está pasando por las calles advirtiendo de que se tengan las ventanas cerradas. García explica que en 2011, antes de las elecciones, el Ayuntamiento ya había conseguido un permiso para retirar los neumáticos considerándolo un bien abandonado. “El juzgado dijo que se podía retirar y el municipio preparó un concurso para su retirada, pero finalmente esto ha estado parado, no han conseguido sacar ni una décima parte”, dice.

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