En Países Bajos, los locales que se dedican a la venta de cannabis se vieron abarrotados la tarde del pasado domingo después que el Gobierno ordenara su cierre temporal así como el de restaurantes y bares en un intento por contener el brote del coronavirus.
A pesar del riesgo de contagio, grandes colas se formaron en las inmediaciones de los populares 'coffee shops' para abastecerse de cannabis poco antes de que entraran en vigor las restricciones gubernamentales (a las 18:00 horas del pasado domingo), que durarán hasta al menos el 6 de abril, informa la agencia AFP.
"Puede que en los próximos dos meses no podamos conseguir nada de hierba, por lo que sería bueno tener al menos algo en casa", dijo un consumidor en la ciudad de La Haya.
El cannabis es técnicamente ilegal en Países Bajos, pero en 1976 el Gobierno despenalizó la posesión de menos de 5 gramos de marihuana. Una trabajadora de salud residente en Ámsterdam, citada por Associated Press, dijo que salió corriendo de casa hacia un local de dispensa tras escuchar las medidas. "No fumo mucho, pero después recapacité, porque tengo que quedarme en casa tres semanas", comentó.
En las redes sociales se compartieron imagenes de escenas similares en otras ciudades del país, donde hasta el momento el coronavirus se ha cobrado la vida de 20 personas e infectado a más de 1.130.
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