"El brote en Italia duró más tiempo que en otros países europeos y por eso más pacientes serán dados de alta o morirán. En otros países europeos que se encuentran en la etapa más temprana de la epidemia, la mortalidad podría comenzar a crecer en los próximos días y semanas", dijo.
Según el portavoz, los expertos de la OMS aún no pueden determinar cuándo en Italia ocurrirá el pico de contagios, sin embargo muchos de los que murieron habían contraído el virus aun hace 2-3 semanas.
"Un brusco aumento de tres a cientos de casos en unos pocos días limitó la capacidad de Italia de rastrear contactos y aislarlos. Un gran problema fue que varios casos en el norte de Italia no tenían una relación epidemiológica clara. Los que murieron por el COVID-19 fueron en promedio infectados hace 2-3 semanas", señaló.
A lo largo del mundo se registraron más de 169.000 casos del COVID-19, incluidos más de 6.500 decesos. Unas 77.700 personas ya se recuperaron de la infección.
De los más de 85.000 casos activos, la mayoría se concentran hoy en Italia, China, Irán, Corea del Sur y España.
En Italia se confirmaron más de 24.700 casos del nuevo coronavirus, con al menos 1.809 víctimas mortales.