El coronavirus pone la campaña electoral en modo virtual en Estados Unidos

  14 Marzo 2020    Leído: 642
El coronavirus pone la campaña electoral en modo virtual en Estados Unidos

Luisiana aplaza las primarias por el brote, mientras los candidatos se ven obligados a conectar con sus votantes por teléfono e Internet y evitar el cuerpo a cuerpo.

Las campañas electorales en Estados Unidos se caracterizan por humanizar al máximo a los candidatos. A la gente le gusta verles comer con las manos una hamburguesa en su pueblo, que tomen a un bebé en brazos, que se dejen fotografiar y que, con suerte, llamen a su puerta. A ocho meses de las elecciones presidenciales, y con una intensa batalla por la nominación en el Partido Demócrata, el coronavirus ha alterado —por encima de todas las cosas— la esencia misma de la campaña, poniendo fin a la fase de estrechar manos. De momento, el coronavirus ha convertido la campaña en algo telemático. Los aspirantes a la Casa Blanca han decidido suspender los mítines por precaución, forzándoles a llevar a cabo una candidatura virtual: actos sin público transmitidos en línea, voluntarios llamando desde casa a posibles donantes y las redes sociales como punta de lanza. Luisiana anunció que postergará las primerias en el Estado previstas para el 4 de abril a junio para evitar la propagación del brote.

Joe Biden, de 77 años, líder en la contienda demócrata, tenía copada su agenda para este viernes, con dos actos de recaudación de fondos y un encuentro con sus seguidores en Chicago (Illinois). El Estado celebra las primarias el próximo martes junto con Arizona, Florida y Ohio. Esa cita puede otorgar al exvicepresidente una ventaja de delegados suficiente como para que su nombramiento sea prácticamente indiscutible frente a Bernie Sanders, de 78 años, senador por Vermont. Al final, Biden canceló su agenda y su equipo de campaña decidió montar un acto virtual en Illinois, para que fuera seguido por Internet y con preguntas de sus seguidores a través de mensajes de texto. Sanders, por su parte, suspendió todos los actos. Ambos enviaron al personal de campaña a trabajar desde sus casas y cerraron las oficinas.

La pandemia, que en Estados Unidos ha provocado 41 muertes y más de 1.600 contagios, ya había trastocado los planes de los candidatos el jueves. Biden, en vez de celebrar un encuentro multitudinario en Tampa (Florida) decidió dar un discurso sobre su propuesta para contener el brote en tono solemne —o presidencial, para muchos— desde su ciudad natal, Wilmington (Delaware). El vicepresidente de Barack Obama lamentó que el virus dejara al descubierto “las graves deficiencias de la Administración actual”, sostuvo. “Los temores de la gente se ven agravados por la omnipresente falta de confianza en este presidente”, continuó.

El debate demócrata, que enfrentará en solitario a Biden y a Sanders sin más competidores —llegaron a ser más de 20—, se realizará este domingo sin público. Estaba previsto en Phoenix (Arizona) pero el Comité Nacional Demócrata anunció su traslado a Washington DC para evitar los desplazamientos de los candidatos y su equipo. Sanders, después de los decepcionantes resultados que ha obtenido en las dos últimas grandes citas electorales —en las que Biden ganó en la mayoría de los Estados—, ha advertido de que apretará a su contrincante en lo relacionado con su plan de salud. Con 29 millones de ciudadanos sin seguro médico y una pandemia en expansión, ese será sin duda el tema de la noche.

Entre las medidas para atajar la crisis sanitaria, Biden ha propuesto aumentar el número de camas en los hospitales, hacer pruebas gratuitas y de fácil acceso para detectar la enfermedad y realizar cambios “radicales” en los comportamientos sociales.

Algo que el propio presidente Donald Trump, también en campaña, no ha querido acatar. En una visita a Orlando a principios de semana el republicano saludó a todos sus seguidores con un apretón de manos, a pesar de que los expertos ya recomendaban evitar el contacto físico. Este jueves se supo que el jefe de comunicación del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que estuvo hace unos días en la residencia de Trump en Mar-a-Lago (Florida), dio positivo al coronavirus. “No estoy preocupado”, respondió el mandatario al ser preguntado por el tema. Trump se había negado a cancelar sus actos multitudinarios, pero finalmente este jueves suspendió los siguientes encuentros previstos.

La crisis del coronavirus ha servido a Bernie Sanders para defender su propuesta estrella en un ambiente claramente más propicio. El veterano socialista plantea crear un seguro de salud universal y público porque “la salud es un derecho humano”. El candidato calificó la emergencia como una “crisis económica global” que tiene consecuencias potenciales, tanto a nivel humano y económico, como “una guerra importante”. El panorama de excepcionalidad hace recordar al estallido de la crisis financiera en el último tramo de la campaña presidencial de 2008. Los entonces candidatos, el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain, se vieron obligados a responder qué harían ellos si fuesen presidentes.

Luisiana, el primer Estado en aplazar las primarias
Luisiana anunció este viernes que pospondrá la celebración de las primarias previstas para el 4 de abril por precaución ante la propagación del coronavirus. El secretario de Estado, Kyle Ardoin, sostuvo que la decisión de aplazarlas a junio se basa en no querer exponer a los trabajadores electorales a un posible contagio. Otros tres Estados tienen su cita electoral fijada para el 4 de abril: Alaska, Hawai, Wyoming, pero aún no se han referido a un posible cambio en el calendario.

A pesar de que ya han votado los territorios más poblados del país, aún falta que casi la mitad de los Estados acuda a las urnas. Este sábado está previsto que las Islas Marina del Norte celebren sus primarias y el martes será el turno de Arizona, Florida, Illinois y Ohio.

elpais


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