La Generalitat de Cataluña pidió ayer aislar Cataluña. Lo hizo en boca de su presidente, Quim Torra, en una comparecencia en la sede del Gobierno catalán que tuvo tanta solemnidad como dudas dejó sobre la eficacia real del anuncio en algunos puntos clave. La Generalitat, por ejemplo, carece de competencias sobre fronteras y grandes infraestructuras, como los aeropuertos o las estaciones de tren. De hecho, el presidente catalán -que no avisó de sus intenciones al Ministerio de Sanidad, según confirmaron fuentes ministeriales- solicitó ayuda al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en este sentido.
El Ejecutivo catalán, en cambio, sí es competente para cerrar bares, restaurantes, cines, pistas de esquí, salas de ocio y centros comerciales (excepto los dedicados a alimentación), como hizo mediante una resolución también hecha pública anoche. Igualmente han quedado restringidos los velatorios, así como las visitas y nuevos ingresos en residencias de mayores. También serán cerrados los “parques temáticos y cualquier otro centro que realice actividades de ocio”, según la resolución. Todas estas medidas entraron en vigor la pasada medianoche.
“La evolución de los contagios nos exige ser más drásticos. Creemos que nos tenemos que anticipar a una evolución demasiado rápida de la enfermedad en nuestro país y por eso creemos que hay que confinar toda Cataluña. Se trata de restringir las entradas y salidas de todo el país. Creemos que hace falta dar un paso adelante”, afirmó el presidente catalán, en un gesto también dirigido a las filas independentistas.
Cataluña registró ayer un importante aumento en los casos de coronavirus, que saltaron hasta los 509 desde poco más de 300. De ellos, 35 están en estado grave. Según la actualización diaria del Ministerio de Sanidad, que recoge los datos disponibles por la mañana, Cataluña pasó de 0 a 25 enfermos ingresados en la UCI en solo 24 horas. Este tipo de pacientes son los que más preocupan a los responsables del sistema sanitario, ya que los cuidados intensivos son el cuello de botella que puede llevar al sistema al colapso.
Fuentes de los Mossos d’Esquadra explicaron que el cuerpo policial ya lo tiene todo listo para aislar toda Cataluña, pero aseguran que no se hará nada hasta que el Gobierno central se pronuncie, que no actuarán “de forma unilateral” y que no han recibido ninguna orden para ejecutar el plan. El anuncio se hizo seis días después de que Lombardía fuera aislada, aunque en ese caso fue el Gobierno central italiano el que la decretó la medida, extendida a todo el país. La Generalitat ya había asilado el jueves a unas 70.000 personas en la ciudad de Igualada y tres municipios cercanos, que sufren un virulento brote del coronavirus con el epicentro en el hospital de la localidad, con tres fallecidos.
La contundencia del anuncio de Torra contrastó con las palabras del consejero de Interior, Miquel Buch, que en declaraciones a TV3 no llegó a concretar ninguna medida aislamiento y reclamó la colaboración del Gobierno central por dos motivos: “Evitar la propagación del virus y evitar el colapso del sistema sanitario”. Buch también llamó a la población a apoyar la medida, que calificó de “confinamiento solidario” y avanzó que se ha decidido cerrar las estaciones de esquí, todos los locales de ocio y las grandes áreas comerciales que no sean de alimentación.
Torra pidió la colaboración del Gobierno para que “limite los accesos” en las infraestructuras que escapan de las competencias del Gobierno catalán, como las fronteras con Francia, puertos, aeropuertos y enlaces ferroviarios.
Torra aseguró que se ha dirigido al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, para que autorice el cierre los grandes ejes de comunicaciones de Cataluña. “Aún no hemos recibido una respuesta”, admitió Torra, que pidió a Sánchez un esfuerzo para que el aislamiento de Cataluña sea posible. [ERTE]“El Estado debe acompañarnos y parar las entradas en puertos, aeropuertos y sistema ferroviario, y así se lo hemos transmitido. Esperamos su respuesta para hacer efectivo el confinamiento”, afirmó el presidente catalán. “Pedimos a los ciudadanos no hacer ningún desplazamiento que no sea ineludible. Es un esfuerzo imprescindible para ganar la batalla y pararla. Tenemos que frenar y evitar contactos”, añadió.
En referencia a Igualada, Torra afirmó: “Ayer tomamos una decisión difícil. Hoy pensamos que tenemos que avanzarnos a la evolución demasiado rápida del virus. Es un paso solidario para protegernos y proteger a nuestro alrededor. No podemos permitir el colapso del sistema sanitario”, afirmó el presidente catalán.
Estado de alerta
El anuncio del Gobierno catalán llega mientras el conjunto de España se prepara para entrar, por segunda vez en democracia, en estado de alarma, una medida excepcional que formalizará este sábado el Consejo de Ministros.
La petición de cierre de Cataluña por parte del presidente de la Generalitat llegó también horas después de que afloraran las primeras tensiones entre los socios del Gobierno catalán. Esquerra Republicana, al frente de los departamentos de Sanidad y Educación, ha recibido críticas por parte de diputados de Junts per Catalunya, que entienden que la Generalitat ha actuado con demasiada lentitud a la hora de tomar decisiones.
El protagonismo ayer lo asumió Buch (JxCaT), que a mediodía ya adelantó que se estaban barajando medidas más drásticas que el aislamiento de 70.000 personas en Igualada y avanzó el cierre de locales de ocio y grandes superficies.
elpais
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