Y es que Italia se ha convertido en ejemplo y medidor del avance del brote. Así, Patrick Vallance, asesor científico del primer ministro británico Boris Johnson, resumió la situación en el Reino Unido diciendo que el país estaba "cuatro semanas por detrás de Italia". Actualmente hay casi 600 casos y diez muertos, de momento, entre la población británica.
En España, según los datos, no quedan cuatro semanas. La curva de crecimiento del número de infectados muestra que el pasado 12 de marzo se llegaron a los 3.000 casos en territorio español. Ocho días antes, el 4 de marzo, se alcanzó esa cifra en Italia. En esa misma fecha, España confirmó la presencia de 228 infectados, número de afectados que reportó Italia el 24 de febrero. Si se mantiene el ritmo de contagio, entre el 20 y el 23 de marzo, España podría tener más de 15.000 casos de COVID-19.
Es más, según el estudio de la escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, se podría llegar antes a esta cifra. Y es que el centro londinense indicó que España y Estados Unidos son los países por donde más rápido se está extiendo la enfermedad, mientras que en Italia o China se está reduciendo la velocidad de contagios. La evolución de la epidemia depende del número reproductivo R, que muestra el número de personas que contagia cada enfermo, que en España en tres. Es decir, cada infectado por coronavirus transmite la enfermedad a tres personas.
#CerradMadridYa
Con un crecimiento así, España podría verse abocada a la situación que se vive en Italia. Hace unos días, el exprimer ministro italiano, Matteo Renzi, dijo al diario El País que "España estará en las mismas condiciones que Italia". Es más también comentó que se tendrían que implementar medidas más duras en el resto de países de Europa, para que no se repita lo que actualmente está viviendo su país.
De momento, en España, se han tomado medidas como cerrar las aulas en todos los niveles educativos o suspender los grandes eventos deportivos y culturales. Medidas que en Madrid, principal foco del virus, se extreman con decisiones como el cierre de los gimnasios y las bibliotecas o la clausura de las terrazas de la ciudad, que podría venir acompañada de la de los propios bares.
Decisiones con las que se pretende reducir el número de personas en la calle y, así, rebajar la cifra de contagios. Sin embargo, ante un aumento exponencial de casos en la capital española, la población pide que se aísle la ciudad para que no se expanda el coronavirus por el resto del país.
Bajo el hastag #CerradMadridYa, miles de usuarios de Twitter piden que se bloquee Madrid, comunidad donde se aglutinan la mitad de casos y fallecidos. Una medida que no descarta su alcalde, José Luis Martínez-Alemeida, aunque, de momento, el Gobierno central no la ha aplicado.
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