Ahora, debido a la expansión del coronavirus y según Helmut Marko, el Mundial podría empezar en Bakú el 7 de junio: Peligra Vietnam y se cambiarían de fecha las carreras de Bahrein, Zandvoort, Barcelona y Mónaco.

Después de muchas horas sin respuesta, a tan solo dos para el inicio de los que debían ser los primeros entrenamientos libres de la temporada, finalmente la FIA y la F1 comunicaron una decisión que se debió tomar mucho antes: la cancelación del GP de Australia de Fórmula 1, la que debía ser la primera carrera de la temporada 2020.

Todo ello, tras una mañana de locura y de auténtico despropósito, en la que FIA, F1 y equipos se reunieron para decidir si seguir adelante con la cita inaugural pocas horas después de que se confirmara el positivo por coronavirus de un empleado de McLaren y el posterior anuncio del cuadro de Woking de que se retiraba de dicha carrera.

La locura de informaciones fue máxima y en dicha reunión el resultado de la votación fue favorable a la cancelación de la carrera. Ferrari, Mercedes, McLaren, Alfa Romeo, Haas, Williams y Renault apoyaron la decisión y solo Red Bull, Alpha Tauri y Racing Point votaron a favor de que la carrera se celebrara, algo que habría sido una auténtico despropósito, no solo porque se hubiera alterado la competición al no contar con uno de los equipos en pista, sobre todo, porque el hecho de que un empleado de McLaren hubiera dado positivo dejaba claro que los equipos podrían no estar a salvo en un paddock en el que conviven 2000 personas, sin contar los aficionados que se amontonabas en las puertas para posteriormente poder acceder al trazado.

En ese contexto, Mercedes presionaba emitiendo un comunicado en el que dejaba claro que “el GP no puede seguir adelante como estaba planeado y que la prioridad eran los miembros de la comunidad de la F1.

La decisión podía haberse tomado este jueves al mediodía (hora española), cuando McLaren confirmó el positivo de su trabajador, pero se tuvo que esperar 12 horas para que FIA y F1 confirmaran la cancelación. En todo ese tiempo, la incertidumbre fue máxima. Al parecer, el jefe de la F1, Chase Carey, llegaba por la mañana al trazado después de visitar Vietnam (para debatir también si se corre la cita vietnamita). Se le acumuló la faena el estadounidense, que hizo esperar a los equipos para que la reunión se realizara a primera hora, ya sin muchos de los integrantes del ‘Gran Circo’ en el paddock.

Se hablaba de que Vettel y Raikkonen ya se encontraban en un vuelo de vuelta a casa. Que Ferrari había indicado a sus empleados el día anterior que no fueran a trabajar al circuito por seguridad. Y así, los italianos, Renault, Mercedes y McLaren, que ya había aislado al empleado con coronavirus y a las personas que habían estado con él, no se presentaron en el circuito con sus efectivos.

La FIA se amparaba en el artículo 5.7 del reglamento deportivo, que indica que “un evento será cancelado si hay menos de 12 coches disponibles” y si no fuese el caso, eran los promotores los que debían tomar la decisión. Entre ambas partes había una dura lucha psicológica por ver quién tomaba la decisión de cancelar la carrera, ya que el que lo hiciera, tenía muchas papeletas de tener que asumir grandes costes por la cancelación y responsabilidades respecto a los acuerdos comerciales que tenía firmados el promotor. El dinero fue el principal motivo por el que la espera duró tanto, hasta que a dos horas del inicio de la FP1, llegó la noticia en forma de comunicado de la FIA.

Barcelona podría cambiar de fecha; El Mundial iniciaría en Bakú
Ahora, habrá que esperar para conocer cómo queda el calendario de la competición debido al coronavirus, puesto que después de esta cancelación, está al caer la suspensión del GP de Vietnam (previsto como tercera carrera del año), y Bahrein (la segunda). Además, la situación en Europa con el coronavirus, en constante expansión, no ayuda. Por ello, no es descartable que el calendario quede en suspenso hasta el verano, ya que Helmut Marko, de Red Bull, subrayó que la actividad podría comenzar realmente el 7 de junio en el GP de Azerbayán, en Bakú, aplazando las citas de Bahrein, Zandvoort, Barcelona y Mónaco para más adelante e iniciando el Mundial en la que estaba prevista como octava carrera del curso. Conclusión a la que se podía haber llegado sin el show de Australia, un enorme ridículo.

COMUNICADO OFICIAL DE LA FIA:

Tras la confirmación de que un miembro del equipo McLaren Racing Team dio positivo por COVID-19 y la decisión del equipo de retirarse del Gran Premio de Australia, la FIA y la Fórmula 1 convocaron una reunión de los otros nueve directores del equipo el jueves por la noche. Esas discusiones concluyeron con una opinión mayoritaria de los equipos de que la carrera no debería seguir adelante. La FIA y la Fórmula 1, con el pleno apoyo de la Australian Grand Prix Corporation (AGPC), han tomado la decisión de cancelar toda actividad de Fórmula 1 para el Gran Premio de Australia.

Somos conscientes de que esta es una noticia muy decepcionante para los miles de fans que iban a asistir a la carrera y todos los propietarios de entradas recibirán un reembolso completo y se comunicará un nuevo anuncio a su debido tiempo.

Todas las partes tomaron en consideración los grandes esfuerzos de AGPC, Motorsport Australia, el personal y los voluntarios para organizar la ronda inaugural del Campeonato Mundial de Fórmula Uno de la FIA 2020 en Melbourne, sin embargo, concluyeron que la seguridad de todos los miembros de la familia de Fórmula 1 y el resto comunidad, así como la equidad de la competencia tienen prioridad.

mundodeportivo.com

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