La Roma se negaba a viajar a Sevilla y el Getafe renunciaba a volar a Milán para medirse al Inter. Atendiendo a ambas circunstancias, la UEFA se vio obligada a anunciar la suspensión de ambos duelos de la ida de los octavos de final de la Liga Europa programados inicialmente para este jueves como el resto de las eliminatorias. La onda expansiva del coronavirus sigue trastocando calendarios nacionales e internacionales. “Como resultado de las restricciones de viajes entre España e Italia impuestas por las autoridades españolas, los partidos no se llevarán a cabo según lo previsto (...) Las decisiones adicionales serán comunicadas a su debido tiempo”, rezaba el escueto comunicado del organismo europeo.
Minutos después de la resolución de la UEFA, el director general del Getafe, Clemente Villaverde, compareció ante los medios y avanzó que entre las soluciones que se barajan está la posibilidad de disputar las dos eliminatorias hispano-italianas “a partido único y en campo neutral”. “Esto acaba de empezar y entiendo que la UEFA no solo trabaja en estos dos casos puntuales, sino en un escenario a medio plazo”, completó Clemente Villaverde, que valoró los aplazamientos como una “iniciativa de sentido común”. Con las competiciones suspendidas en España e Italia, a 57 días de la final de la Liga Europa —prevista para el miércoles 27 de mayo—, y a tres meses vista del inicio de la Eurocopa, la alternativa de reducir las eliminatorias a un solo duelo en terreno neutral se impone como recurso de urgencia para salvar la falta de espacios en el calendario.
La suspensión de los partidos de la Serie A italiana hasta el 3 de abril que se anunció el lunes supone la práctica cancelación del campeonato, porque no habría fechas suficientes para disputar los encuentros pendientes antes de la Eurocopa, si el inicio y la disputa de esta mantiene sus fechas (12 de junio a 12 julio) y formato programados (en 12 países diferentes). Una secuencia similar a la que se está desarrollando esta semana en España, a la espera de la decisión definitiva de LaLiga. Así las cosas, y asumiendo el riesgo creciente de suspensión de la Eurocopa, la UEFA trata de salvar el normal desarrollo de la Liga de Campeones y la Liga Europa sorteando los escollos de las restricciones gubernamentales con la búsqueda de territorios neutrales dispuestos a acoger estos duelos aplazados.
“Se están buscando fechas independientemente de la suspensión de las competiciones en España e Italia. Nuestro equipo tiene que estar preparado para competir en el momento que se den las circunstancias para ello”, apuntó Clemente Villaverde ejerciendo la portavocía del Getafe. Horas antes de conocerse la suspensión del partido en Milán, el presidente azulón, Ángel Torres, ya había delimitado con rotundidad la postura del club. “Si tenemos que perder la eliminatoria, la perderemos con la cabeza bien alta. Yo no voy a asumir más riesgos. Esto es un estado de emergencia y nosotros estamos haciendo lo correcto. Primero es la salud y luego el deporte. Lo más sensato sería aplazarlo”, afirmó Torres en la mañana de ayer. El presidente citó a los medios por la tarde para detallar, junto al entrenador, José Bordalás, las negociaciones con la UEFA pero, tras el comunicado del organismo europeo atendiendo a su planteamiento, el único que compareció fue Villaverde. El director general del Getafe habló de “sentido común”, pero dejó entrever la preocupación general de organismos e instituciones ante un escenario desconocido y cambiante.
La FIFA también empieza a temer por el calendario internacional, puesto que este mes la Conmebol empieza en Sudamérica la liguilla de clasificación para el Mundial y un amplio porcentaje de los internacionales están en equipos europeos. De momento, la medida de los partidos a puerta cerrada se está transformando en suspensiones y aplazamientos como ha ocurrido en el caso del Inter-Getafe y el Sevilla-Roma de la Liga Europa.
A lo largo de la mañana de miércoles, se especuló con la posibilidad de que la Roma solicitara un permiso especial para poder volar hasta Sevilla. El club italiano trabajó incluso en alternativas en caso de no recibir el permiso del gobierno español, reacio a realizar excepciones a su decisión de cerrar el espacio aéreo con Italia. Se planteó un posible vuelo hasta la localidad portuguesa de Faro, cercana a la frontera española con Andalucía. De allí, la Roma se habría desplazado en autobús hasta Sevilla. Y también se barajó la opción de Gibraltar. Finalmente, la Roma, como el Getafe, no tomó su vuelo y ambos clubes empujaron a la UEFA a la suspensión y aplazamiento de las eliminatorias, como habían pedido también las asociaciones de futbolistas de España y de Italia.
Al cancelarse los partidos de ida, el calendario no ofrece posibilidades de que estos se disputen antes de la fecha programada para los de vuelta (19 de marzo), por lo que la alternativa del partido único es, hoy por hoy, la más viable. Si la UEFA es capaz de armar el rompecabezas, las eliminatorias de cuartos se disputarían a partir del 9 de abril. “La decisión que tome la UEFA será la acertada y en beneficio de equipos”, sostuvo Clemente Villaverde que, sin querer ampliar su opinión a la resolución en la que trabaja LaLiga, apuntó que el organismo nacional está siendo igual de receptivo que la UEFA en la búsqueda conjunta de soluciones. “LaLiga está siguiendo las directrices que le marca el gobierno, se está mostrando sensible a las opiniones de todos y está abierta a encontrar las mejores alternativas dentro de las circunstancias”, cerró.
elpais
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