La crisis del coronavirus ha desestabilizado la economía y la amenaza de una recesión se ve cada vez más posible. Los mercados así lo interpretan y no levantan cabeza. Las principales plazas europeas han abierto en modo pánico y se dejan más de un 5%. En el caso del selectivo español —el Ibex 35— el desplome es del 6,4%. El contexto es negativo y la situación de las Bolsas de todo el mundo no ayuda: Wall Street cerró este miércoles con una caída de más del 5%. Y este jueves el Nikkei japonés ha perdido un 4,4%.

Los inversores tendrán un ojo puesto en el movimiento que anuncie el BCE este jueves, aunque se ve difícil que la decisión que tome reconduzca la situación de los parqués del Viejo Continente. “Esta es la primera prueba real de Lagarde como presidenta [del Banco Central Europeo]”, señala Konstantin Veit, gestor de carteras de Pimco. Un primer test que puede ser el mayor reto de todo su mandato.

Entre las principales plazas europeas, el Euro Stoxx pierde un 6,56%, el CAC francés un 6,4%, el DAX alemán un 6,65%, el FTSE británico un 5,76% y Milán un 5,5%. Es difícil achacar estas caídas a una sola noticia, porque nada ayuda. Pero resulta evidente que la suspensión de 30 días de los vuelos entre Europa y Estados Unidos ha sido el golpe de gracia para firmas como IAG (grupo al que pertenece British Airways, Iberia y Vueling), que se deja al inicio de la sesión más de un 9%, la más castigada del Ibex.

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Con todo, el arranque apunta a otra sesión negra al nivel de la del pasado lunes. La diferencia es que llueve sobre mojado. Casi inundado en algunos casos. Si entonces las pérdidas ya se sumaban a las acumuladas en las dos semanas anteriores, ahora es todavía peor: el Ibex se ha hundido un 30% desde el inicio de la expansión del coronavirus por Europa. Eso sí, con los mercados tan sobreexcitados se puede esperar cualquier cosa: tanto que sigan a este ritmo de pérdidas como lo contrario. Aunque se antoja complicado que con la volatilidad, el nerviosismo e incluso el pánico que reina en los parqués la situación se pueda reconducir durante la jornada. “El BCE tendrá que realizar un equilibrio cuidadoso entre las palabras y los hechos”, incide el economista jefe de ING para la Eurozona, Carsten Brzeski.

Además, las negociaciones de futuro de Estados Unidos anticipan un nuevo desplome en Wall Street del 4%. Y por si fuera poco, el precio del barril de petróleo brent (el de referencia en Europa) vuelve a caer y se sitúa en los 34 dólares (30 euros). Esto es, se ha comido lo recuperado tras la debacle del pasado lunes, cuando perdió un cuarto de su valor. La incertidumbre se ha tornado en una enorme preocupación ante las reacciones de los Gobiernos a la crisis del coronavirus, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha calificado este miércoles de pandemia. Una crisis que no cesa y cuyo final no se ve todavía en el horizonte.

La inestabilidad económica y el temor de los mercados se deja sentir de nuevo en los bonos de los Estados a 10 años. La prima de riesgo española (diferencial con el bono alemán, el considerado más seguro) sube siete puntos básicos hasta los 102. El bono español se sitúa en el 0,25%, un poco mejor que un día antes. El problema para la prima de riesgo es que la mejora del bund alemán ha sido mucho mejor y alcanza el -0,78%.

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