Las limitaciones de aforo sacuden el mundo de la cultura

  11 Marzo 2020    Leído: 1023
Las limitaciones de aforo sacuden el mundo de la cultura

Las medidas preventivas contra el coronavirus fuerzan la cancelación de espectáculos y conciertos y suscitan incertidumbre por la falta de protocolos. Se aplaza el Festival de Cine de Málaga.

Con la alfombra roja cubriendo ya algunas calles y todo listo para la gala de inauguración, el Ayuntamiento de Málaga anunció ayer la suspensión de la XXIII edición del Festival de Cine de la ciudad, prevista del 13 al 22 de marzo, para contener la expansión del coronavirus en la zona. El evento, uno de las más importantes del cine español, ha quedado cancelado, aunque estudia otra fecha más adelante.

La medida no fue impuesta por las autoridades sanitarias, sino una decisión de la propia organización del certamen, que consideró que la recomendación emitida el lunes por el Gobierno de reducir los viajes dentro del territorio nacional iba a dificultar que la cita se desarrollara con normalidad. Además, más de la mitad de las personas que conforman los equipos de las películas programadas en el festival proceden de Madrid, considerada zona de alta transmisión del virus, junto a La Rioja, Vitoria y Labastida.

Es una de las muchas actividades culturales que se están cancelando por la expansión del coronavirus en España, sobre todo desde que ayer el Ministerio de Sanidad anunciara la prohibición en esas zonas de alta transmisión de todos los eventos que congreguen a más de 1.000 personas y la obligatoriedad de reducir el aforo a un tercio en el resto para evitar aglomeraciones en lugares cerrados. La medida creó incertidumbre en el sector por las dificultades que entraña su aplicación, sobre todo en lo que se refiere a la reducción de los aforos. Solo los promotores de grandes conciertos o eventos y los gestores de salas de más de 1.000 localidades, como los teatros que albergan los musicales de la Gran Vía madrileña, parecían tener claro desde el primer momento que estaban abocados a la suspensión.

No obstante, fueron pocos los que se lanzaron a cancelar sus actividades al instante. Stage Entertainment, productora de dos de los musicales más exitosos de la cartelera madrileña, El rey león y Anastasia, decidió anular desde anoche las funciones de estos dos espectáculos hasta el 25 de marzo. “Para nosotros supone un horror. Más de 40.000 personas habían comprado entradas para esas funciones. Estamos viendo qué hacer para que recuperen su dinero o vean su obra en otras fechas”, explicó a este diario la directora general de la empresa, Yolanda Pérez Abejón, que además subrayó el alto coste económico que va a suponer la medida. “Hemos tenido que mandar a casa a más de 300 empleados de los dos teatros. No podemos mantener esos salarios, así que vamos a presentar una solicitud de ERTE [expediente temporal de regulación de empleo]”, advirtió.

Otras grandes promotoras como Som (Billy Elliot, La jaula de las locas) o LetsGo (Ghost, El guardaespaldas) estaban aún estudiando qué hacer, pues se espera que este miércoles el Gobierno amplíe la información sobre cómo desarrollar en la práctica las medidas.

El Teatro Real de Madrid, con aforo de 1.745 butacas, no tiene programación en su sala grande hasta el martes, fecha prevista para el estreno de la ópera Aquiles en Esciros, por lo que solo ha suspendido oficialmente las funciones previstas esta semana dentro de sus campañas para escolares.

Otras grandes instituciones públicas también adoptaron medidas preventivas de forma instantánea. El Prado puso en marcha un sistema de control de aforo para supervisar el número de personas presentes al mismo tiempo en el recinto y estableció un tope en las salas más transitadas (las de Las meninas, El Bosco y las pinturas negras de Goya), igual que el Reina Sofía (la del Guernica). La Fundación Juan March y el Instituto Cervantes cancelaron todas las actuaciones y actividades previstas en sus auditorios.

Los que menos claro lo tienen son los gestores de recintos con aforos menores de 1.000 personas. La Asociación de Productores y Teatros de Madrid ha convocado una asamblea extraordinaria esta tarde “para intentar establecer protocolos de aplicación y cómo hacer para reducir aforos sin llegar a la suspensión”, según su presidente, Jesús Cimarro. Por la mañana también se reunirá la Asociación de Industrias Culturales para estudiar el impacto económico que esta crisis puede tener sobre el sector y posibles medidas correctoras.

La Federación de Exhibidores de Cines de España (Fece) tampoco se aventuró ayer a concretar los planes de las salas para respetar las medidas preventivas ordenadas ayer por el Gobierno hasta conocer sus detalles. Los empresarios necesitan saber, por ejemplo, si el máximo de 1.000 asistentes debe aplicarse a un complejo entero o a cada una de sus salas. La diferencia es notable: apenas hay pantallas con tamaño aforo, mientras que muchos cines en su conjunto sí lo superan.

El sector musical está siendo sacudido. Se ha pospuesto la gala de entrega de los premios de la música independiente MIN, prevista para este miércoles en el Circo Price de Madrid, con un aforo de 1.600 personas, en la que tenían confirmada su presencia Kiko Veneno, Viva Suecia o Zenet. Y los grupos Tequila y Amaral han anulado los conciertos programados en el WiZink Center de Madrid el viernes 20 de marzo y el sábado 21. Ambos buscan ahora con el recinto una nueva fecha. “La venta iba muy bien, pero se paró en seco hace una semana, con las informaciones del coronavirus”, dijo Alejo Stivel, cantante de Tequila.

El otro local importante (por número de asistentes) de conciertos de la capital, La Riviera, con capacidad para 2.000 asistentes, está reestructurando toda su programación, aunque al cierre de esta edición se mantenía el recital de Louis Tomlinson, excomponente de One Direction Louis Tomlinson, “dado que el aforo no iba a superar el permitido”, informó la promotora Live Nations.

La Asociación de Festivales de Música (FMA), en la que se encuentran citas como Arenal Sound, Bilbao BBK Live, FIB, Sonar o Viña Rock, mantiene de momento el calendario, aunque todas las miradas están puestas en el Mad Cool, previsto del 8 al 11 de julio en Madrid, con la presencia de estrellas como Taylor Swift, Billie Eilish, The Killers o Kings Of Leon. De momento, la organización también mantiene la cita.

elpais


Etiquetas:


Noticias