Italia decidió el domingo imponer restricciones a catorce provincias del norte para tratar de combatir la expansión del coronavirus. Dieciséis millones de personas se han visto afectadas por unas medidas que también afectan a la región de Módena, sede de Ferrari, Maserati y Pagani (en San Cesario sul Panaro), y fronteriza con Bolonia, donde habita, en Sant'Agata Bolognese, Lamborghini.

Este lunes todoslos fabricantes operan con normalidad. Así lo ha confirmado Ferrari en un comunicado, en el que detalla que «ha activado todas las medidas necesarias para permitir a sus empleados llevar a cabo su actividad laboral en las mejores condiciones posibles». La firma del cavallino rampante, con sede en Maranello, incide en que «confirma la continuidad operativa» de sus operaciones, si bien afirma que ésta «está sujeta, obviamente, a nuestros proveedores». También asegura que se mantiene a la expectativa de futuras decisiones de las autoridades italianas.

Desde la asociación italiana Confindustria detallaron que el documento de restricciones aprobado por el Ejecutivo italiano da ciertas flexibilidades a los empleados fabriles, lo que permite mantener las factorías abiertas. En este sentido, Maserati confirmó al portal especializado Autonews Europe que opera con normalidad en sus tres instalaciones de Módena, al igual que varios proveedores.

El fabricante de lujo de FCA, no obstante, afirmó que tan solo los empleados esenciales se han desplazado a las factorías, mientras que el resto de sus 1.350 trabajadores en la zona han sido emplazados a teletrabajar desde sus casas.

La instalación de Maserati es la única del grupo FCA en territorio restringido, aunque la corporación mantiene numerosas instalaciones en áreas fronterizas. En Turín, en Piamonte, froteriza con la cerrada Lombardía, se ubica su sede y la icónica factoría de Mirafiori, además de otras seis instalaciones productivas. Al norte, en Aosta, también fronteriza, posee una instalación de cajas de cambio; mientras que en el este, en Cento (Ferrara), cerca de Módena, gestiona una planta de motores.

El impacto para el sector está llegando también del lado de la demanda. En febrero las ventas en las regiones más afectadas llegaron a caer en torno al 20%; mientras que la asociación UNRAE estima que las matriculaciones a final de año en Italia podrían llegar a caer hasta un 15%.

abc

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