El Brexit inquieta a la mayoría de los españoles. Casi dos de cada tres ciudadanos manifiestan interés por la salida británica de la UE, según una encuesta realizada por 40dB. para EL PAÍS. Y, al preguntar expresamente por la preocupación que genera este divorcio, el porcentaje es también mayoritario (59,7%). A esa inquietud anterior se suma otra más reciente, relativa al coronavirus, también constatada en una reciente encuesta de la misma empresa publicada en este diario. La relación con Gibraltar, en cambio, suscita reacciones más tibias. Solo el 22,3% de los entrevistados cree prioritario que España persiga la soberanía sobre la colonia británica.
Apenas unas semanas después de que se consumara formalmente el Brexit, los ciudadanos otorgan la máxima relevancia a este episodio, del que aún se desconocen las principales consecuencias. El motivo es que el Reino Unido y la Unión Europea (UE) viven una prórroga de la anterior relación que durará, en principio, hasta el 31 de diciembre de 2020 y los detalles de la relación futura se están negociando ahora. La encuesta, realizada entre el 21 y el 27 de febrero, pocos días después de la fecha oficial de divorcio, arroja una gran atención hacia el Brexit, especialmente entre los jóvenes, que se declaran interesados en un 70% de los casos.
La preocupación por los perjuicios que pueda causar el abandono de la UE se distribuye de manera bastante homogénea entre partidos, aunque son los votantes del PP los que más respuestas concentran en las opciones de mucha o bastante preocupación. Los de Unidas Podemos se sitúan en el otro extremo, aunque son también mayoría (54%).
Al traducir esos enunciados en problemas concretos, los participantes en el sondeo —un total de 2.000 en toda España— perciben el mayor impacto en las oportunidades que tendrá un español de trabajar en Reino Unido tras el abandono de la UE. El 78% considera que el Brexit tendrá bastante o mucho impacto en esa posibilidad. Le siguen el encarecimiento de los productos británicos, el comercio entre España y el Reino Unido y las oportunidades de estudiar en ese país. Menos incidencia prevén los encuestados para el turismo, especialmente para las visitas de británicos a España, que hoy rondan los 18 millones anuales. Aun así, un 52% de los encuestados temen el impacto en este ámbito.
Pese a lamentar la marcha británica y temer sus consecuencias, los ciudadanos recelan de tender la mano a Londres en el futuro. Prácticamente la mitad (el 49,6%) considera que la UE no debería dar prioridad a tejer alianzas con el Reino Unido, frente a un 35,4% que sí aboga por convertir a ese país en socio preferente. Londres y Bruselas negocian estos días los pilares de su relación futura. Los primeros contactos revelan una gran brecha entre ambos bloques.
Los españoles tampoco abogan por preservar incondicionalmente los derechos de los británicos residentes en España. La mayoría (el 55,6%) suscribe esta idea solo si los europeos residentes en el Reino Unido conservan también sus condiciones. El 23,8% considera que no deben preservarse en ningún caso, mientras otro 20,7% opina que los británicos afincados en España deberían mantener su estatus en cualquier circunstancia.
La gran particularidad española en el Brexit, la relación futura con Gibraltar, interesa a los ciudadanos, pero de manera moderada. Solo un 22,3% de la población juzga prioritario tratar de negociar una soberanía española o cosoberanía —junto a la británica— sobre el Peñón. Mucho más apoyo concita el considerarla una cuestión relevante, pero no prioritaria (el 51,9% de los encuestados). Para un 19% no resulta ni relevante ni prioritario.
Esos datos generales registran variaciones por filiación política, pero no excesivas. En el caso de los votantes de Vox, el partido que con más vehemencia defiende la necesidad de impulsar la soberanía española en Gibraltar, el 36,2% considera que se trata de algo prioritario. El porcentaje también es elevado entre los votantes del PP (el 34,1% defiende esta tesis). Los votantes de Ciudadanos son los que más claramente se identifican con la afirmación de que es un asunto relevante, pero no prioritario (el 61,6%).
Tampoco esperan los ciudadanos que el Brexit desencadene grandes novedades en cuanto al peso de España en la UE. En un momento en que la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha declarado su voluntad de que España gane influencia en la toma de decisiones del club comunitario, más de la mitad (el 52,4%) vaticina que el protagonismo español no cambiará. Cerca del 26% sí augura una mayor relevancia, mientras el 13% prevé un retroceso.
La empresa encuestadora pregunta también por una cuestión controvertida: la posible celebración de un segundo referéndum de independencia en Escocia. Las respuestas arrojan un respaldo muy mayoritario. El 74,8% dice estar muy de acuerdo o bastante de acuerdo con que ese territorio británico celebre una nueva consulta. El porcentaje es abrumador en todas las opciones políticas, desde el 85,7% registrado entre los votantes de Unidas Podemos hasta el 69% de los de Vox. La pregunta se plantea en el contexto de que en 2014 los escoceses decidieron mantenerse en el Reino Unido y en el referéndum del Brexit optaron mayoritariamente por permanecer en la UE, de la que ahora han salido.
El efecto contagio que pueda tener la salida británica sobre otros socios europeos genera opiniones menos homogéneas. Casi la mitad (el 49,2%) de los encuestados juzgan poco o nada probable que otros países miembros decidan alejarse de la familia comunitaria. En el otro bando, el 43,7% lo ve bastante o muy probable.
elpais
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