Las grandes empresas toman medidas para garantizar su actividad ante el coronavirus. La auditora EY decidió ayer que teletrabajen unos 3.100 empleados de su sede en Madrid tras el primer caso de coronavirus. Todos los grandes bancos siguen los planes ordenados por el BCE; el BBVA trasladó fuera de su sede a un tercio de los empleados del área de Mercados, mientras que Bankia ultima planes para dividir los equipos críticos para evitar el contagio de personal clave.
EY activó ayer la Fase 2 de su Protocolo de Prevención de riesgos laborales y envió a su domicilio a todos sus empleados de Madrid para que teletrabajen, tras identificar un caso positivo de coronavirus en su sede en Torre Azca. La firma de servicios profesionales recuerda que dispone de los medios tecnológicos necesarios para que sus profesionales continúen con su actividad diaria “prestando el servicio al cliente con la máxima excelencia”, según informó en un comunicado.
Esta medida llegó horas después de que Telefónica informara de que recomendó “encarecidamente a los empleados de los colectivos considerados de riesgo (embarazadas, personas inmunodeprimidas y con problemas respiratorios crónicos) que trabajan en el centro de Aravaca (Madrid) que pasen a teletrabajar”.
La decisión se tomó después de que se confirmara que un empleado, de los 500 que acuden a este centro, dio positivo en coronavirus. Este trabajador está estable y se encuentra hospitalizado, según Telefónica. Su último día en la oficina fue el 25 de febrero e ingresó en un hospital madrileño el 1 de marzo.
Los cuatro compañeros que mantuvieron contacto estrecho con este empleado se quedaron en su casa teletrabajando y llevan diez días sin síntomas, comenta la firma. El miércoles, otra operadora, Vodafone, envió a teletrabajar a sus hogares a los 2.200 empleados de su sede en Madrid.
La banca separa a su personal clave
El sector financiero también se ha movido después de que recibieran ayer una carta inusual del Banco Central Europeo (BCE) en la que les instaba a tomar medidas preventivas, pero drásticas para garantizar el funcionamiento de la entidad en caso de pandemia y ataque cibernético. En mayor o menor medida, las grandes entidades consultadas por EL PAÍS han movido ficha y evitan viajes a zonas de riesgo, han suspendido reuniones con más de 30 personas o han establecido que personas con las mismas funciones eviten estar juntas en salas de reuniones pequeñas. También han aplazado los eventos con asistencia de empleados de múltiples geografías.
La decisión más drástica ha sido del BBVA, que ha trasladado a un tercio de la plantilla del equipo de Mercados, compuesto por casi 400 personas, desde la sala de tesorería de la Ciudad BBVA a la que tiene en Las Rozas, ambas en Madrid capital, como prevención ante la expansión del coronavirus. Según fuentes de la entidad, no se ha confirmado ningún caso de coronavirus en la plantilla. La medida se justifica en que esta área de negocio es “muy crítica” para la entidad, por lo que el grupo busca que separar al equipo.
Bankia, que dice no tener ningún empleado con el virus, también tomó medidas como desconvocar las reuniones presenciales, “salvo situaciones excepcionales” y se recomienda que los empleados que tengan portátil se lo lleven cada día a su casa, según un comunicado de CC OO. Santander y CaixaBank han tomado, por ahora, medidas más genéricas, como posponer o cancelar reuniones de un elevado número de personas.
elpais
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