“Seguimos junto a Venezuela todo el tiempo, estamos haciendo mucho, y tenemos mucho más planificado”, afirmó el miércoles el mandatario de EE.UU. en un discurso pronunciado en la Cumbre de la Coalición Legislativa Latina, celebrada en Washington D.C. (capital estadounidense).

Trump atribuyó la situación del país sudamericano a los malos conceptos y la mala gente, reclamando que el liderazgo del país crea “miseria”, para luego afirmar que la Casa Blanca podría resolver los problemas en América Latina.

Asimismo, cargó contra “el socialismo y el comunismo”, asegurando que el país norteamericano permanece junto a los pueblos de Venezuela, Cuba y Nicaragua.

Desde 2019, cuando el líder opositor venezolano Juan Guaidó se autoproclamó “presidente encargado” de Venezuela, Washington empezó a adoptar medidas punitivas contra el Gobierno de Maduro, para deponerlo y, según alega Caracas, hacerse con el control de los recursos naturales venezolanos y ahora, incluso, amenaza a la nación sudamericana con una intervención militar.

La postura estadounidense se vio corroborada el pasado 4 de febrero cuando Trump invitó a Guaidó a su discurso anual, en el que el magnate neoyorquino expresó su pleno apoyo a la oposición y prometió “aplastar” a Maduro.

Como últimas medidas coercitivas contra Venezuela, Washington impuso en febrero nuevas sanciones contra la aerolínea Conviasa y la filial de la rusa Rosneft por sus vínculos con el país caribeño. Además, Trump había asegurado que su Administración podría imponer nuevas sanciones a los compradores de petróleo venezolano.

Venezuela, a su vez, denunció las “expresiones injerencistas” de Trump y aseveró que “ofende e irrespeta” al pueblo venezolano.

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