"El 26 de febrero se cumple el 28º aniversario de uno de los más horribles y trágicos actos de genocidio de la historia reciente.

Y, en su mayor parte, es una masacre que no se recuerda, y que sólo se menciona de pasada - si es que se menciona - en los textos de la historia moderna.

Pero para el pueblo de Azerbaiyán, la inquietante anamnesis del despiadado destrucción de toda una aldea quedará grabada en su memoria colectiva para siempre.Lamentablemente, aunque algunos actos de genocidio reciben la condena y el repudio que merecen, otros parecen pasar desapercibidos o ignorados por la comunidad global.Tal es el caso de la masacre de 1992 de la aldea azerbaiyana de Joyalí", con estas frases inicia la autora su artículo.

Después presta atención al hecho que México fue uno de los primeros países en reconocer los terribles asesinatos de Jodyalí como un acto de genocidio. Y agrega que de hecho, México es una de las 10 naciones del mundo que han reconocido oficialmente la masacre de Jodyalí como un acto de terrorismo. (La Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de México oficialmente el violento asesinato masivo en 2011, y un año después, una estatua que conmemora a las víctimas del acto deliberado de limpieza étnica fue inaugurada en la Plaza Tlaxcoaque-Jodyalí de la Ciudad de México).

Al narrar de la sangrienta y dolorosa noche Sra.Thérése Margolis dice que hace 28 años, durante la guerra de Nagorno-Karabaj, las tropas armenias invadieron el territorio azerbaiyano y arrasaron la ciudad, masacrando sin piedad a 613 civiles inocentes, 83 de los cuales eran niños menores de 14 años, más de mil azerbaiyanos étnicos fueron gravemente heridos y otros mil fueron hechos prisioneros.

La periodista destaca que la brutalidad del incidente incluyó actos impensables de mutilación y desmembramiento.y nadie se libró de la atroz violencia de las fuerzas armadas armenias y las unidades mercenarias, excepto los pocos que lograron huir a pie, y de los que perecieron, 56 fueron asesinados con una crueldad excepcional: quemados vivos, con el cuero cabelludo, decapitados.

En el artículo se subraya que la comunidad internacional condenó la matanza de Jodyalí, y Human Rights Watch y Memorial declararon que los asesinatos en masa eran "injustificables bajo cualquier circunstancia", y las Naciones Unidas aprobaron una resolución i que reprobaba la carnicería.

"Los crímenes contra el pueblo de Jodyalí fueron y son crímenes de lesa humanidad, y la intención de los armenios era claramente la de borrar esa aldea y su población de la faz de la tierra" agregó la autora.

Al señalar que el 20 por ciento del territorio de Azerbaiyán todavía está bajo ocupación armenia, la autora llama la atención sobre el hecho de que más de un millón de personas se han convertido en refugiados y desplazados internos como resultado de la ocupación.

Cabe señalar que las agencias de noticias mexicanas El Arsenal y El Mundo Para Ti también han publicado extensos artículos sobre el genocidio Khojaly por la periodista Sofía Salinas.

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