Como hacía cuando era Príncipe de Asturias, el Rey se ha propuesto sacar el máximo rendimiento a los viajes a Iberoamérica para asistir a las tomas de posesión de los presidentes. Estas ceremonias se han convertido en una de las pocas oportunidades que tiene Don Felipe de ejercer la representación internacional de España desde que Pedro Sánchez llegó a la Presidencia del Gobierno.
De esta forma, Don Felipe viajó ayer a Montevideo para asistir a la toma de posesión del presidente de Uruguay. Pero además de acudir mañana a la ceremonia de transmisión del mando presidencial y de reunirse hoy con los presidentes entrante, Luis Lacalle, y saliente, Tabaré Vázquez, el Rey aprovechará el viaje para mantener este domingo encuentros bilaterales con los mandatarios de Colombia, Iván Duque, y de Chile, Sebastián Piñera. Este es el primer viaje al exterior que realiza Piñera desde que empezaron las violentas protestas en su país que obligaron a trasladar a Madrid la Cumbre del Cambio Climático. Asimismo, Don Felipe coincidirá en la capital uruguaya con otros jefes de Estado extranjeros, como el presidente de Brasil, Jail Bolsonaro, a cuya toma de posesión no acudió.
Sin dictadores
El nuevo presidente de Uruguay, Lacalle, de 46 años, pertenece al Partido Nacional, y su victoria electoral ha supuesto el regreso del centro-derecha al poder tras quince años de gobiernos de izquierda. Como viene siendo habitual en una Iberoamérica cada vez más polarizada, el perfil político del presidente ha condicionado el de los mandatarios que asistirán a su toma de posesión.
Por ejemplo, los dictadores de Venezuela, Cuba y Nicaragua no han sido invitados a la ceremonia de transmisión del mando. Tampoco acudirán, por diversas razones, la presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez; el presidente de Perú, Martín Vizcarra –que no puede abandonar su país por problemas constitucionales– ni el presidente de Argentina, Alberto Fernández, quien sí ha sido invitado pero ha excusado su presencia.
El primer contacto entre el Rey y el presidente de Uruguay será el almuerzo que Lacalle ofrecerá este mediodía a Don Felipe en su residencia privada de Los Altos de la Tahona. A la comida asistirán también el ministro designado de Relaciones Exteriores, Ernesto Talvi; el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, y el embajador de Uruguay en España, Francisco Bustillo, entre otras autoridades.
Al margen del relevo presidencial, el Rey también aprovechará el desplazamiento para ofrecer hoy una recepción a una representación de la colonia española residente en Uruguay. Este acto se celebrará en la residencia del embajador de España en Montevideo, José Javier Gómez-Llera.
Esta será la toma de posesión número 73 a la que Don Felipe acuda en Iberoamérica, y la cuarta a la que asista en sus casi seis años de reinado, pues también representó a España en las de Marcelo Rebelo de Sousa (Portugal), Andrés Manuel López Obrador (México) y Laurentino Cortizo (Panamá). Esta será, por tanto, la primera visita de Don Felipe a Uruguay como Rey y la octava a un país iberoamericano desde que se produjo el relevo en la Corona.
Durante su estancia en Uruguay, Don Felipe estará acompañado por Arancha González Laya, que realiza su primer viaje a Iberoamérica desde que asumió su cargo como ministra de Asuntos Exteriores. También le acompaña el director general para Iberoamérica y el Caribe.
abc
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