Minutos antes el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, informó sobre una conversación telefónica de los líderes ruso y turco.
"Continuó el intercambio de opiniones sobre la situación en Siria; los líderes expresaron una seria preocupación por la escalada de tensión en Idlib que causó numerosas víctimas, incluido entre militares turcos", dice el comunicado.
Asimismo, el servicio de prensa del Kremlin informó que los presidentes de Rusia y Turquía abogaron este 28 de febrero en una conversación telefónica por tomar medidas adicionales para normalizar la situación en el noroeste de Siria.
"Ambos interlocutores subrayaron la necesidad de tomar medidas adicionales con el objetivo de mejorar la situación en el noroeste de Siria, se acordó activar las consultas interministeriales correspondientes y estudiar la posibilidad de realizar una cumbre en breve", indica el comunicado.
Putin y Erdogan debatieron además la realización de los acuerdos ruso-turcos de 2018 y 2019, y subrayaron el carácter prioritario de la lucha contra los grupos terroristas en Siria.
La tensión en la zona desmilitarizada de Idlib, creada en 2018 por un acuerdo entre los presidentes de Rusia y Turquía, fue en aumento a principios de febrero debido al intercambio de ataques entre los militares turcos y sirios, mientras Damasco desarrolla una ofensiva para recuperar el control de esa provincia, el último bastión de los grupos terroristas y rebeldes.
Según la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh), el conflicto en Siria forzó el desplazamiento de más de 900.000 personas desde el 1 de diciembre pasado, el mayor éxodo en casi nueve años de guerra.
En la madrugada de este 28 de febrero Turquía lanzó una serie de ataques terrestres y aéreos en Idlib, en represalia a un bombardeo aéreo del Ejército sirio que mató el 27 de febrero a 33 soldados turcos y causó heridas a una treintena más.
Etiquetas: