El enfoque ruso a la solución del conflicto sirio es absolutamente justificado, declaró el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, en una entrevista a Sputnik.

Indicó que derrotar al terrorismo se puede solo por medio de la unión de esfuerzos de "toda la comunidad mundial, de todos los países principales". "Hoy no lo vemos, por desgracia, y en ese caso considero absolutamente justificado el enfoque ruso, cuando Rusia anuncia lo mismo: hace falta unir los esfuerzos contra los extremistas, terroristas y radicales", dijo Aliyev al director general de Rossiya Segodnya, Dmitri Kiseliov. Es incorrecto, subrayó, dividir a los terroristas en "buenos" y "malos", ya que tarde o temprano "ese bumerán golpeará".

El líder azerbaiyano señaló que de momento la situación en el país árabe se está agravando, y expresó la esperanza de que las negociaciones sobre el arreglo sirio den resultados. "Lo principal es que Siria debe seguir siendo un Estado único, y se debe garantizar la integridad territorial, y, segundo, el pueblo sirio debe determinar por si mismo su destino", destacó.

El 15 de octubre, la ciudad suiza de Lausana acogió una reunión ministerial sobre la crisis siria en la que participaron Rusia, EEUU, Irán, Catar, Arabia Saudí, Turquía, Egipto, Irak, Jordania, así como De Mistura. El encuentro, que se prolongó por cuatro horas y media, culminó sin que se llegase a acuerdos. El domingo en Londres se celebró otra reunión multilateral sobre Siria con la participación de representantes de la Unión Europea y EEUU.

El derribo del Su-24 Aliyev insinuó en una entrevista con Sputnik a la presencia de fuerzas externas detrás del derribo del bombardero ruso Su-24 por Turquía en noviembre pasado. El proceso de normalización entre Ankara y Moscú, según el líder azerbaiyano, contribuye a "restablecer la justicia y superar ese malentendido trágico", cuyas causas deben someterse a un análisis.

"Hubo injerencia de ciertas fuerzas que miraban con preocupación el acercamiento entre Rusia y Turquía, según nuestra información", dijo Aliyev en una entrevista con el director general del grupo mediático Rossiya Segodnya, Dmitri Kiseliov. A la pregunta de si fue una provocación, el presidente de Azerbiayán señaló que no es descartable. "Lo primero que pensamos cuando ocurrió es que no podemos excluirlo, pues no respondía en absoluto a los intereses de Turquía. No podíamos suponer que alguien hubiera emprendido esa acción inamistosa deliberadamente", apuntó.

Las relaciones entre Ankara y Moscú se sumieron en una profunda crisis después de que Turquía derribara en noviembre pasado un Su-24 ruso que retornaba a la base tras bombardear posiciones de grupos terroristas en Siria. Según la parte rusa, el avión fue derribado sobre el territorio sirio, pero los turcos sostienen que violó su espacio aéreo. El ataque se saldó con la muerte del piloto que fue tiroteado desde tierra tras catapultarse; otro militar ruso murió durante la operación de rescate del copiloto.

El derribo del avión, que el presidente ruso Vladímir Putin calificó como "una puñalada en la espalda", dio lugar a una serie de represalias económicas y crispó por varios meses la relación entre Moscú y Ankara. Los primeros pasos hacia la normalización se dieron en junio, después de que el mandatario turco pidiera perdón a la parte rusa. La reconciliación se afianzó tras la fallida asonada del 15 de julio, cuando Ankara dio a entender que el piloto responsable del derribo, además de haber actuado por cuenta propia, estaba relacionado con los golpistas.

El islamismo radical

Aliyev no ve la amenaza del islamismo radical en su país, según él mismo declaró en una entrevista a Sputnik. "No hay amenazas de este tipo en el país. Nuestra sociedad está cohesionada en torno a la idea nacional, que consiste en la prioridad de nuestros valores y la promoción del multiculturalismo", dijo Aliyev. Otra idea que une a los azerbaiyanos es "el restablecimiento de la integridad territorial, así como el fortalecimiento de la independencia y la solución de los asuntos económicos y sociales. "No hay cabida aquí para radicales, no tienen la base económica ni social", afirmó el presidente en una entrevista con el director general del grupo mediático Rossiya Segodnya, Dmitri Kiseliov. Al mismo tiempo, Aliyev subrayó que el Estado debe "protegerse de una influencia negativa desde el exterior, en particular en lo que atañe al extremismo religioso". Azerbaiyán, según el presidente, es "un moderno Estado musulmán laico que podría servir de ejemplo para muchos países". "Por lo que respecta a la lucha contra el radicalismo, el objetivo básico para nosotros es protegernos de amenazas físicas y de información externas", reafirmó.

La extracción del crudo

El líder de Azerbaiyán anunció la disposición de su país de congelar la extracción de crudo sin esperar la decisión de los otros productores. "Nuestro país se compromete a no aumentar el bombeo de petróleo y lo hará sin esperar la decisión de otros estados", dijo Aliyev en una entrevista a Sputnik. El mandatario llamó también a crear un instrumento para controlar los acuerdos que podrían pactar la OPEP y los países fuera del cártel. "Se requiere un mecanismo eficaz para verificar el cumplimiento de las decisiones que se puedan tomar", señaló en declaraciones al director general de Rossiya Segodnya, Dmitri Kiseliov.

El líder azerbaiyano, cuyo país celebra este martes el 25 aniversario de su independencia, insistió en que una política común de los estados OPEP y no OPEP constituiría un factor crucial para estabilizar el mercado petrolero. "Vemos la evolución de los acontecimientos y creemos que se llegará a un acuerdo", apostilló Aliyev. El 28 de septiembre la OPEP consensuó en una cita informal en Argelia limitar el bombeo a 32,5 millones de barriles diarios, unos 700.000 menos de lo que produce actualmente. El comité especial del cártel para el cumplimiento de este acuerdo se reunirá por primera vez en Viena el 28 y el 29 de octubre. La organización tiene previsto publicar los detalles del pacto el 30 de noviembre en Viena.

Sputnik

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