Una hija de Nemesio Oseguera, alias El Mencho, uno de los narcotraficantes más buscados de México, ha sido detenida en Washington por su supuesta implicación en operaciones financieras para lavar dinero del cartel que dirige su padre, Jalisco Nueva Generación, según comunicó este jueves el Departamento de Justicia estadounidense. Jessica Johanna Oseguera González, de 33 años y conocida como La Negra, llevaba tiempo en el punto de mira de la Agencia Antidroga (DEA, en sus siglas en inglés) de Los Ángeles. Este lunes se someterá a su primera audiencia ante la juez Robin M. Merieweather, del Distrito de Columbia.

El arresto tuvo lugar el miércoles con los ingredientes propios de una película. Oseguera, que reside en Guadalajara (México) y tiene también la nacionalidad estadounidense, se encontraba en Washington porque trataba precisamente de ver a su hermano, Rubén Oseguera, alias el Menchito, que fue extraditado a Estados Unidos la semana pasada por presuntos delitos relacionados con el narcotráfico. El mismo día que El Menchito respondía ante un juez federal y se declaraba no culpable de los delitos, su hermana caía esposada, aunque no ha quedado claro si la mujer llegó a entrar en la sala.

La detención de La Negra obedecía a una orden emitida el 13 de febrero por su participación en cinco entidades empresariales señaladas en 2017 por la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros) por apoyar y permanecer bajo control del Cartel Jalisco Nueva Generación. Se trata de las firmas J&P Advertising S.A. de C.V., JJGON S.P.R. de R.L. de C.V., Las Flores Cabanas, Mizu Sushi Lounge, Operadora Los Famosas S.A. de C.V. y Onze Black. 

Los dos hijos de El Mencho se encuentran ahora bajo la custodia de las autoridades estadounidenses. Mientras, la DEA ofrece hasta 10 millones de dólares de recompensa por información que lleve al arresto del padre. El cartel que dirige nació como una célula del de Sinaloa y hoy se ha convertido en el más poderoso de México, con presencia en Estados Unidos, África, Europa y Asia. Oseguera es uno de los tres capos más buscados por la justicia estadounidense, junto con Ismael El Mayo Zambada (supuesta mano derecha de El Chapo Guzmán) y Rafael Caro Quintero, acusado de asesinar al agente estadounidense encubierto Enrique Kiki Camarena en 1985.

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