Rusia desafía a Trump y evade las sanciones sobre el crudo venezolano

  26 Febrero 2020    Leído: 739
Rusia desafía a Trump y evade las sanciones sobre el crudo venezolano

El Kremlin pasa la distribución del petróleo de una filial de Rosneft a otra y la Casa Blanca advierte de que pronto habrá nuevas represalias.

La petrolera estatal rusa Rosneft ha comenzado a evadir las sanciones aplicadas por la Casa Blanca por la distribución del crudo de Venezuela y está empleando a una filial no sujeta a esas penalizaciones para seguir extrayendo el petróleo para así venderlo después.

El Departamento de Estado norteamericano conoce esas maniobras y ha advertido a Rusia de que «este tipo de estratagemas sólo provocarán más sanciones». Por su parte, el presidente de Estados Unidos advirtió ayer de «sanciones muy graves» durante una visita a India, uno de los principales clientes del petróleo venezolano que distribuye Rusia.

Las sanciones anunciadas por el Gobierno de EE.UU. el 18 de este mes afectan a Rosneft Trading, que es una filial de la empresa pública rusa para la venta de crudo en mercados internacionales. Desde que estas sanciones entraran en vigor, otra filial se está encargado de la distribución, TNK Trading International SA, una empresa suiza adquirida por el estado ruso en 2013.

Según una estimación de Bloomberg, en los dos primeros meses de este año, TNK Trading espera haber extraído de Venezuela 14,3 millones de barriles de crudo, frente a los apenas cinco millones del mismo periodo de 2019. Rosneft Trading, la filial sancionada, no tiene prevista extracción alguna.

Esta operación ha provocado un profundo malestar en Washington. «Les advierto de que este tipo de estratagemas con la Oficina de Control de Activos Extranjeros [responsable de sanciones en EE.UU.] sólo provocará que haya más sanciones contra más empresas», dijo el representante especial de EE.UU. para la crisis de Venezuela, el embajador Elliott Abrams, a Reuters.

«El Presidente ha tomado la decisión de presionar más al sector petrolero venezolano y vamos a hacerlo. Y lo que le estamos diciendo a quienes estén involucrados en este sector es que deberían salir de él», añadió.

El Gobierno de EE.UU. ha advertido a petroleras internacionales como la española Repsol, la estadounidense Chevron o la india Reliance de que deben salir poco a poco del mercado venezolano, aunque estén en él sólo para el cobro de deuda.

Esas advertencias las reiteró ayer el presidente en persona durante su visita a India. «Vamos a revelar algo en esa línea dentro de poco», dijo ayer Donald Trump. «Cuando les ves hoy, no tienen agua, no tienen alimentos básicos, no tienen medicinas ... Estamos siguiendo la crisis en Venezuela muy de cerca. No nos gusta lo que está sucediendo, para nada», añadió.

Moratoria de 90 días
Las sanciones de EE.UU. contra Rosneft Trading y su director, el portugués Didier Casimiro, no entrarán en vigor hasta que haya vencido un periodo de gracia de 90 días. Después de que el año pasado Trump prohibiera a las empresas norteamericanas comprar petróleo venezolano, con algunas excepciones, la empresa estatal rusa se convirtió en el principal distribuidor de este líquido. Sus compradores se hallan principalmente en África y en Asia, en especial en China e India.

Según el embajador Abrams, Rosneft «es un intermediario». «¿Qué pasa con los clientes, que se encuentran principalmente en Asia? Estamos hablando con ellos. Por lo tanto, no se trata de una campaña centrada solo en Rusia, sino que se centra en los puntos críticos del sector petrolero, desde la producción hasta el envío a los clientes», añadió.

Desde 2006, Rusia ha financiado al régimen de Venezuela con préstamos y líneas de crédito por un valor estimado total de 15.000 millones de euros. Estos se han devuelto parcialmente, bien en dinero líquido o bien en crudo y otros recursos naturales. Al hacerse con el control de la distribución del crudo venezolano, Moscú ha logrado que Maduro pague una gran parte de la deuda contraída con Rosneft.

A finales de 2017 la petrolera venezolana le debía a la rusa más 4.000 millones de euros. A mediados de 2019 esa cifra había bajado de los 1.000 millones. El régimen espera haber pagado la totalidad de la deuda con Rosneft a lo largo de 2020, de ahí el cambio de una filial a otra.

Las sanciones de EE.UU. sobre el crudo venezolano, como una forma de presionar al régimen de Nicolás Maduro, han tenido un efecto devastador sobre el sector. Sólo en un año, la exportación de barriles, ya diezmada antes, cayó un 32%, a una media de 1.001 barriles diarios, según los analistas de Refinitiv Eikon. Un 33,5% fueron adquiridos y luego revendidos por las filiales de Rosneft, seguidas por la empresa estatal china National Petroleum Corp, con un 11%.

Relaciones bilaterales
El gobierno ruso ha dicho, a través de su ministerio de Exteriores, que estas sanciones son una forma de perjudicar el libre mercado en el sector del crudo y que sólo acabarán dañando a las relaciones bilaterales entre Washington y Moscú.

Aparte de las sanciones por el crudo, la Casa Blanca sopesa también penalizar al régimen de Maduro por la exportación de oro, un material cuya extracción se hace en duras condiciones laborales y con un grave daño al medio ambiente, según han denunciado observadores como Human Rights Watch.

Un alto funcionario de la Casa Blanca dijo el viernes en una conversación con periodistas que la campaña de presión sobre el régimen de Venezuela va a seguir, probablemente con más sanciones. «Sea Chevron, sea un naviero griego o sea Repsol o Chevron, ya les hemos advertido de que están sobre aviso y van a tener que acabar adaptándose a nuestro régimen de sanciones en un momento u otro», dijo esa fuente en una conversación con periodistas.

abc


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