Según el diario Jerusalem Post, el ministro de Asuntos Exteriores surcoreano convocó el domingo al encargado de negocios israelí en Seúl para comunicarle su molestia debido a la prohibición de entrada en los territorios ocupados a un grupo de ciudadanos surcoreanos ante el peligro de contagio por el nuevo coronavirus.
En su queja formal, las autoridades surcoreanas exigieron al encargado de negocios que “este incidente no vuelva a ocurrir”.
El sábado, las autoridades israelíes prohibieron el desembarco de 130 surcoreanos en el aeropuerto internacional Ben Gurión (cerca de Tel Aviv). Solo 12 israelíes fueron autorizados a bajar del avión y transportados a sus casas en las ambulancias. El avión fue enviado de regreso a Seúl (capital de Corea del Sur).
Conforme el periódico israelí Yedioth Aharonoth, el régimen israelí ordenó también poner en cuarentena a 200 turistas surcoreanos en una base militar que está en el asentamiento judío de Har Gilo, en Cisjordania ocupada, ante el ante el riesgo de que hubiesen contraído el nuevo coronavirus.
Israel confirmó el domingo un segundo caso del nuevo coronavirus, también en un pasajero que había estado en el crucero Diamond Princess anclado en el puerto japonés de Yokohama.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el viernes de que el tiempo para erradicar el COVID-19 “se estrechaba” y expresó preocupación por los casos sin “vínculo epidemiológico claro” fuera de China.
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