El senador Bernie Sanders ganó este sábado las primarias en Nevada con una rotundidad que le convierte en el hombre a batir para la nominación del Partido Demócrata en 2020. En una carrera entre seis candidatos, Sanders superaba el 46% de apoyo en los resultados preliminares, más del doble que el segundo, el exvicepresidente Joe Biden. La victoria de Sanders en un Estado diverso del interior le coloca en una posición de enorme fuerza de cara al llamado supermartes, cuando se van a repartir un tercio de los delegados para la convención demócrata.
El Partido Demócrata de Nevada había avisado oficiosamente a la prensa de que alrededor de las cinco de la tarde (hora local) se podían esperar resultados preliminares fiables. A las dos y media de la tarde, Fox News aseguró que según sus proyecciones, Bernie Sanders había ganado. A las cuatro y media, con apernas el 1% de los resultados, la diferencia entre Sanders y Biden en Las Vegas era tan grande que NBC dio por ganador a Sanders. La agencia Associated Press anunció a Sanders como ganador 10 minutos antes de las cinco de la tarde, con solo el 4% de los datos.
A las nueve de la noche de Las Vegas, con un 50% de avance en el recuento, el vicepresidente Joe Biden aparecía con el 19% de los delegados estatales (que son los que dan su apoyo al candidato), menos de la mitad que Sanders. Les seguía el alcalde Pete Buttigieg, con el 15%, y la senadora Elizabeth Warren, con un 10%.
Los caucus de Iowa el pasado 3 de febrero no cumplieron con su función de descartar candidatos no viables. Un desastroso recuento hizo irrelevante el empate entre Sanders y Pete Buttigieg en el primer Estado. En el segundo, New Hampshire, ganó Sanders con más claridad, seguido muy de cerca por Buttigieg. La campaña llegaba a Nevada, un Estado de tres millones de habitantes con un 30% de latinos, sin un favorito claro. La victoria de Sanders este sábado es tan rotunda que, ahora sí, es el líder en cabeza de estas primarias y el hombre a batir en las próximas semanas.
Un resultado tan abultado a favor de Sanders en Nevada tiene un especial significado en estas primarias. El proceso está condicionado por la decisión de California de poner sus primarias el próximo 3 de marzo, el llamado supermartes, junto con otros 15 Estados, incluido Texas. California reparte 415 delegados y Texas 228 (por comparación, en Nevada se elegían 36). Estos dos Estados son muy parecidos demográficamente a Nevada, porque tienen un tercio de población latina. Las encuestas dan a Sanders ganador en los dos Estados, con alrededor del 30% en California y el 25% en Texas, unas encuestas muy parecidas a las de Nevada.
Sanders celebró los resultados en San Antonio, Texas, donde ya se encuentra haciendo campaña para el supermartes. “Por lo que hemos visto hoy, vamos a ganar las primarias en Texas”, dijo ante el entusiasmo de sus seguidores. “En Nevada hemos desplegado una coalición multigeneracional que va a barrer el país”.
En efecto, la campaña de Sanders en Nevada se ha basado en un ejército de voluntarios sin precedentes. Cientos de personas llegadas de todo el país han tocado puertas para pedir el voto para Sanders. El senador ha hecho un especial esfuerzo en conseguir el voto de los latinos, un tercio del electorado demócrata, centrándose en su mensaje de sanidad universal y educación superior gratuita.
A pesar de las cifras, ninguno de los rivales de Sanders dio la más mínima impresión de querer arrojar la toalla. La senadora Amy Klobuchar, con unos resultados tan bajos que no tendrá ningún delegado de Nevada, prometió seguir en la carrera. Klobuchar apuesta a hacer un buen papel en los Estados del Medio Oeste. El vicepresidente Joe Biden tuvo una entusiasta intervención ante sus seguidores en Las Vegas. “¡Vamos a ganar en Carolina del Sur y vamos a recuperar esto!”, dijo Biden. Dio las gracias a los sindicatos por su apoyo y se quejó de que “la prensa da por muerta a la gente muy deprisa”. Las primarias de Carolina del Sur son el 29 de febrero. Ahí es donde Biden cuenta con ganar para revivir su candidatura, gracias a su predicamento con el voto afroamericano.
En Seattle, la senadora Elizabeth Warren aseguró que a pesar del cuarto puesto en Nevada continúa "en la lucha". El caso de Warren tiene condicionantes especiales. Este año, el Partido Demócrata de Nevada celebró cuatro días de voto anticipado antes de los caucus del sábado. La participación superó todas las expectativas. Unas 75.000 personas votaron en esos cuatro días, casi tantas como en todo el proceso en 2016. Warren dio un nuevo impulso a su campaña el miércoles, con una impactante actuación en el debate de Las Vegas en las que se enfrentó duramente al magnate Michael Bloomberg. La campaña de Warren cree que las cifras de este sábado no revelan el aumento en apoyo desde entonces. La senadora ha recaudado más de 20 millones de dólares en el último trimestre.
La condición de Bernie Sanders como nuevo líder de esta carrera y como hombre a batir quedó clara en la intervención de Pete Buttigieg ante sus seguidores en Las Vegas. Buttigieg dio la enhorabuena a Sanders por la victoria. “Pero antes de apresurarnos a nominar al senador Sanders en nuestra única oportunidad de ganar a este presidente, debemos tener en cuenta lo que está en juego”, añadió. “Sanders cree en una revolución inflexible que deja fuera a la mayoría de los demócratas y no digamos a la mayoría de los norteamericanos”.
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