Richard Branson, dueño de Virgin, acaba de lanzar una línea de cruceros solo para adultos que comenzará a operar en abril, ignorando así un momento complicado para el sector, golpeado por el brote del coronavirus de Wuhan (Covid-20)

Scarlet Lady, la primera de cuatro embarcaciones que integrarán la flota de Virgin Voyages, tiene como objetivo llevar "el lujo de los hoteles boutique al mar", según subrayó Branson tras la presentación de la embarcación este viernes en Denver (Inglaterra).

Aunque la base de esta línea de cruceros estará en Miami para recorrer el Caribe, a miles de kilómetros del epicentro del virus, en Asia, aún se desconoce qué impacto tendrá esta epidemia en la demanda de sus potenciales clientes. La experiencia vivida por 3.700 personas a bordo del Diamond Princess, que permanece atracado en el puerto de Yokohama desde hace varias semanas después de que se detectaran varios contagios de coronavirus y cuyos pasajeros han comenzado a desembarcar tras 15 días atrapados, ha acaparado titulares en todo el mundo y grandes del sector como Carnival o Royal Caribbean Cruises ya han comunicado que sus beneficios se verán recortados por esta crisis sanitaria.

La flota de Virgin busca capitalizar el auge que los cruceros está teniendo entre los jóvenes. El interior de sus embarcaciones estará diseñado por Tom Dixon y Roman and Williams y las instalaciones contarán con gimnasios en los que se ofrecerán programas deportivos y actividades como yoga y 20 restaurantes cuyas cartas cumplirán los estándares de los cocineros con estrellas Michelin. También habrá espacio para el entretenimiento con espectáculos y música ofrecida por disyoqueis de prestigio. 

Entre los principales operadores de cruceros, Norwegian Cruise Line es el que menos expuesto a los mercados asiáticos, seguido de Royal Caribbean y Carnival, según los analistas de Berenberg. Todavía no hay pruebas de cómo está afectando a las reservas de cruceros a nivel mundial la cobertura mediática del buque en cuarentena en Yokohama o del rechazo de cinco países a acoger a los pasajeros del Westerdam, entre los que finalmente no hay ningún infectado y ya han desembarcado en Camboya.

El Scarlet Lady, construido en Génova (Italia), recorrerá rutas, que incluyen paradas en México, República Dominicana, Cayo Hueso y Bahamas, donde los pasajeros podrán usar su propio club de playa. Otro de los barcos tendrá su base en Barcelona y ofrecerá cruceros por el Mediterráneo a partir del próximo año.

elpais

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