PSOE y Unidas Podemos se han apresurado a dar por zanjadas las fricciones entre los socios del Gobierno, que estallaron el miércoles por la política migratoria de Marlaska y se acrecentaron este jueves con un pulso por la ley de igualdad. Representantes de los dos partidos, que se han reunido esta mañana en el Congreso,han asegurado que los conflictos están resueltos, aunque han ofrecido escasos detalles sobre el modo de solventar las diferencias sobre asuntos como las devoluciones en caliente de inmigrantes.
Tras el pulso de los últimos días entre los socios del Gobierno, la balanza, en apariencia, se ha inclinado ligeramente a favor de Unidas Podemos aunque fuentes socialistas aseguran que las discrepancias se han resuelto de manera equilibrada; es más, creen que no había motivo para el conflicto. Pero las discrepancias y los roces existían.
Unidas Podemos quería que la tramitación de la ley de libertad sexual comenzara antes del 8 de marzo. En su proyecto, planea eliminar del Código Penal el concepto de abuso —que fue el que provocó en parte la polémica por las primeras sentencias del caso de La Manada— y reducir las penas por agresión. Ese punto, que supone una reforma del Código Penal, se solapa con el proyecto de una reforma más amplia del Código Penal que Sánchez encargó al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo (PSOE), y que prevé incluir nuevos delitos medioambientales o la revisión de las penas del delito de sedición.
Tras un enfrentamiento que viene de semanas atrás y una mañana de jueves agitada en la que trascendió el choque, se ha llegado al acuerdo e Igualdad llevará antes del 8 de marzo su proyecto de ley al Consejo de Ministros como quería Unidas Podemos y a partir de ahí comenzará su tramitación en el Congreso.
Fuentes de la vicepresidencia primera habían restado a media mañana importancia a este choque, al considerar que la discusión técnica entre ministerios es habitual en todas las leyes. Igualmente, Justicia quitó importancia a las diferencias con la justificación de que no pretendía bloquear el proyecto del Ministerio de Igualdad, sino añadir el criterio del departamento, porque dicha revisión necesita una especial armonización con el resto del Código Penal.
Las dos reuniones de coordinación que han celebrado los grupos parlamentarios del PSOE y de Unidas Podemos y la de la marcha de los acuerdos de Gobierno han sido muy útiles para deshacer los nudos en el hilo que une al Ejecutivo. La voluntad de caminar juntos, con una sola voz, aunque haya distintas miradas o puntos de vista, se mantiene, coinciden en ambas partes.
La otra discrepancia de esta semana ha sido la cuestión de las devoluciones en caliente de los inmigrantes, que el Gobierno de Pedro Sánchez ha consentido, como los anteriores Ejecutivos del PP, y cuenta, desde el pasado jueves, con el aval del Tribunal Europeo de Justicia de Estrasburgo. Unidas Podemos, así como el PSOE cuando estaba en la oposición, siempre se ha manifestado en contra de esta práctica. Fuentes de ambas formaciones aseguran también que se ha llegado a un acuerdo en este tema, que consistiría en que los socialistas y la formación de Iglesias buscarán acercar posiciones sobre los criterios de las devoluciones. No se conocen los detalles.
A partir de ahora las dos comisiones que velan por la buena marcha de la coalición, la parlamentaria y la del Gobierno, se reunirán tantas veces como se considere necesario. Lo relevante es que los conflictos no se enquisten ni pongan en peligro la coalición.
elpais
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