"Las muertes fueron por enfrentamientos, peleas entre ellos debidos a problemas carcelarios o externos", dijo el ombudsman.
Petit añadió que este tipo de incidentes se deben a una "convivencia deshumanizada", producto de las condiciones de encierro, donde prima el hacinamiento y la ausencia de actividades.
El comisionado penitenciario dijo que las tres personas fallecidas eran de "mediana edad", en el entorno de los 30 años, y que se presume que los casos están vinculados.
Los hechos ocurrieron en la Unidad Nº4, conocida popularmente como Comcar (Complejo Carcelario Santiago Vázquez), ubicada a unos 30 kilómetros al oeste de Montevideo.
En la Unidad Nº4 hay unas 3.000 personas privadas de libertad, lo que la convierte en la más poblada del país.
"Si bien la unidad presenta una realidad heterogénea, como conjunto no tiene oportunidades suficientes para la educación y la integración social como lo disponen las Reglas Mandela y la Constitución de la República, configurándose en varios módulos un trato cruel, inhumano o degradante", consigna el Informe Anual 2018 del comisionado.
Según datos del Comisionado Parlamentario Penitenciario, al 30 de noviembre de 2019 se registraron 27 muertes violentas en las cárceles uruguayas.
La población penitenciaria de Uruguay era al 5 de febrero de 11.748 personas, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Rehabilitación, lo que supone una tasa estimada de 357 presos cada 100.000 personas, una de las más altas de la región.
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