La huelga ha sido convocada como protesta ante el proyecto de ley del gobierno conservador que reforma el sistema de pensiones, que ha sido presentado en el parlamento. Según el Ministro de Trabajo Yanis Vrútsis es una reforma en la que no se reduce ninguna jubilación, sino que habrá aumentos a partir de este verano y es la primera vez que un proyecto de ley sobre este tema está acompañado por dos estudios científicos que muestran la viabilidad del sistema de pensiones hasta el 2070. Asimismo insiste en que se crea «un sistema de seguro atractivo que fomenta la concienciación de todos y presta especial atención a las personas mayores, jóvenes, madres trabajadoras, agricultores, viudas y personas discapacitadas». Los autónomos podrán elegir qué cotización elegir y quienes quieran seguir trabajando después de su jubilación recibirán el 70% de su pensión (menos los agricultores y los padres de familia numerosa que la recibirán entera).
Los sindicatos por su parte protestan para conseguir que se vuelva a sistemas mas antiguos de 14 pagas (12 mas una de Navidad y otra dividida entre Pascua y verano) y que la edad de jubilación vuelva a ser la del pasado: a los 60 años para las mujeres y a los 65 para los hombres. Actualmente la jubilación es para todos a los 67 años o a los 62 en el caso de haber trabajado y cotizado cuarenta años. Exigen también la garantía estatal de todas las pensiones y rechazan cualquier privatización de la seguridad social.
Las manifestaciones que tuvieron lugar en el centro de Atenas no fueron violentas pero si lo fue la ocupación por parte de un grupo de sindicalistas de las cocheras del suburbano, que en griego se conoce como «proastiakó». Según el Ministro de Transporte Kosta Karamanlis (primo del primer ministro entre 2004 y 2009), el lunes la compañía de ferrocarriles había confirmado a las 19.00 que ni los trenes del país ni el suburbano de Atenas (que llega al aeropuerto) participarían en la huelga. Pero esta mañana un grupo de sindicalistas impidieron a los trabajadores el que comenzaran su servicio en el suburbano, lo cual ha hecho al ministro declarar en un programa televisivo que se tomarán «todas las medidas para restaurar la legalidad». El ministro denunció que «un puñado de trabajadores fue, con golpes, a cerrar las cocheras de los trenes» y que se trataba de «una minoría organizada que bloqueó el tráfico y no permitió a sus colegas trabajar». Horas mas tarde se restableció el servicio de esta línea suburbana, muy utilizada por los habitantes de Atenas y sus alrededores.
Kostas, un funcionario que si fue a trabajar, declaró a ABC que las cosas han cambiado: «si haces huelga, te descuentan este dia del sueldo. Ahora la gente mira su bolsillo y no escucha a los sindicalistas,que están perdiendo cada vez más su poder e influencia».
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