Numerosos pasajeros se han agolpado a la espera de recibir alguna noticia sobre el estado de su vuelo sin que nadie les aclarase qué es lo que estaba pasando. Ni siquiera, en muchas de las compañías que operan en el aerodrómo, donde no había personal de tierra informando.

El fallo, que en un primer momento se ha atribuido a la tormenta «Dennis», se debe a una caída total en el sistema informático del aeropuerto, que ha afectado a pantallas de información en las terminales e, incluso, a los lectores de pasaportes, que no funcionaban.

El fundido en negro de Heathrow ha llevado, según han contado a ABC algunos viajeros, a los asistentes del aeropuerto a consultar en internet el estado de los vuelos o las puertas de embarque para facilitar información actualizada a los pasajeros.

Mientras todas las terminales del aeropuerto londinense estaban «en negro», muchos vuelos han sido cancelados (en el caso de Iberia, por ejemplo, casi todos los vuelos han salido con retraso) y otros salían con la mayoría de sus pasajeros en tierra bien por no saber cuál era su puerta de embarque o, bien por un cambio de terminal inesperado.

Aunque el caos es palpable en el aeropuerto, y los viajeros acumulan horas de espera, no se han producido ni motines ni ninguna situación de peligro. La situación, eso sí, se ha trasladado a las redes sociales donde los pasajeros exigen explicaciones e información a la cuenta oficial del aeropuerto. Heathrow, por su parte, ha pedido disculpas por las molestias y ha aseverado que doblarían la presencia de trabajadores en las terminales con el fin de ayudar a los pasajeros.

En la misma red social, muchos han mostrado su descontento por la situación y por la falta de información. «Es una vergüenza», clama un usuario en un mensaje en Twitter. No han sido pocos los viajeros que han estado atascados durante horas en el aeropuerto. Algunos han conseguido salir ya de Londres, y otros esperan a ser reubicados en nuevos vuelos.

La situación no solo afecta al interior del aeropuerto sino también a los accesos. Las líneas de metro que salen desde la capital inglesa hacia Heathrow se encuentran cortadas. Una viajera, que viaja este domingo desde el aeródromo londinense, ha contado a ABC que ella y su grupo de amigas han salido de la ciudad a las 15 horas y han llegado al aeropuerto unas cuatro horas después esquivando todas las líneas del subterráneo que están cerradas.

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