Turquía contra Siria, el nuevo frente de una guerra sin final

  14 Febrero 2020    Leído: 510
Turquía contra Siria, el nuevo frente de una guerra sin final

Los turcos cuentan con una red de doce puestos de observación en la provincia de Idlib y en las últimas semanas ha reforzado su presencia militar.

Después de nueve años de guerra, un nuevo frente se abre en la guerra de Siria. Por primera vez desde el estallido del conflicto, se han producido choques directos entre los ejércitos de Siria y Turquía, que este mes ya ha perdido catorce soldados en ataques de las fuerzas de Bashar Al Assad contra sus posiciones. Los turcos cuentan con una red de doce puestos de observación en la provincia de Idlib y en las últimas semanas ha reforzado su presencia militar con 30.000 hombres en la frontera y 5.000 desplegados dentro de territorio sirio. Uno de los problemas para Ankara es que el espacio aéreo lo controlan los rusos, que son aliados de Assad, y sin aviación no será sencillo hacer retroceder a las tropas de Damasco.

Idlib pone a prueba la relación entre Rusia y Turquía, que apoyan a bandos enfrentados, y ambas potencias se acusan de no cumplir los acuerdos alcanzados en Sochi en octubre para crear una zona desmilitarizada.

Objetivo de Siria
Control de las autopistas. Idlib es la última provincia que queda en manos de la oposición armada y el grupo que está al frente de la misma es el brazo sirio de Al Qaeda (Hayat Tahrir Al Sham). A lo largo de la guerra, este lugar se convirtió en punto al que llegaban los distintos grupos armados que alcanzaban acuerdos con el régimen para detener los combates a cambio de una salida segura. Ocurrió en Ghouta, cinturón rural de Damasco, o en Deraa. El Gobierno lanzó una primera gran ofensiva en 2018, pero un acuerdo in extremis entre Moscú y Ankara les obligó a echar el freno.

Desde hace dos meses ha reiniciado las operaciones y ya tiene bajo su control la autopista que conecta Alepo con Damasco, uno de los grandes objetivos de este avance, y pronto esperan hacer lo propio con la carretera entre Alepo y Latakia. Estas rutas comerciales pueden ayudar a mejorar la grave crisis que sufre el país. Rusia e Irán ven que la victoria en Idlib les ayudaría a cerrar la guerra con su aliado, Assad, como vencedor.

Objetivo de Turquía
Regreso de los refugiados. Al igual que han hecho en Rojava, el Kurdistán de Siria, los turcos pretenden crear una ‘zona de seguridad’ dentro de Idlib y han enviado refuerzos para que sus hombres apoyen a las milicias islamistas locales aliadas de Ankara logren frenar el avance del Ejército sirio. Los medios próximos a Erdogan hablan de una transición de «puestos de observación» a «ocupación de territorio». Ankara ha tejido una red de fidelidades con grupos islamistas locales a los que ha apoyado desde el inicio de la guerra y que combaten bajo el nombre de Ejército Nacional Sirio (ENS). El objetivo último sería devolver a estas zonas bajo control suyo a los millones de refugiados sirios a los que da cobijo.

En 2017, el enviado de Estados Unidos a la coalición para combatir al grupo yihadista Estado Islámico (EI), Brett McGurk, definió Idlib como «el mayor paraíso de Al Qaeda desde el 11-S».

Desastre humanitario
Desplazamiento de civiles. En apenas dos meses 700.000 civiles han escapado de los combates en Idlib, según las cifras de Naciones Unidas. Huyen hacia el norte, pero Turquía, que ya cuenta con 3,5 millones de refugiados, mantiene cerrada la frontera por lo que viven ahora en campos improvisados a lo largo de la línea fronteriza. En estos campos varios niños ya han muerto congelados debido a las condiciones extremas.

abc


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