A pesar de toda nuestra ciencia y conocimientos, los virus siguen siendo los organismos más misteriosos de la Tierra. Su variedad es inmensa, y su capacidad de mutación roza con la ciencia ficción. Los virus se encuentran entre las formas de vida más pequeñas, y debido a que no son capaces de sobrevivir y reproducirse sin un huésped, muchos científicos dudan incluso si deberían considerarse auténticos seres vivos.
Ahora, para colmo, un equipo de investigadores acaba de descubrir un nuevo virus, bautizado como Yaravirus, con genes que nunca se habían visto hasta ahora. Apenas un puñado de ellos, en efecto, han podido ser reconocidos durante su análisis en laboratorio. Se trata, sin duda, de uno de los virus más extraños y desconcertantes de los hallados hasta ahora. El estudio, recién publicado en « bioRxiv» por un equipo de científicos franceses y brasileños, explica que el origen y la filogenia del nuevo Yaravirus resulta «desconcertante».
El desconcertante «Yaravirus»
El virus mide cerca de 80 nanómetros y su genoma consta de 44.024 pares de bases, para un total de apenas 74 genes, 68 de los cuales nunca habían sido vistos con anterioridad. Solo 6 de ellos, en efecto, figuraban en las bases de datos manejadas por los científicos. «Además –escriben los investigadores– no pudimos recuperar genomas virales estrechamente relacionados con el Yaravirus en 8.535 metagenomas que abarcan diversos hábitats en todo el mundo. El genoma de Yaravirus también contenía seis tipos de ARN que no coincidían con los codones utilizados comúnmente».
Jônatas Abrahão, virólogo de la Universidad Federal de Minas Gerais, Belo Horizonte (Brasil) y uno de los autores del trabajo, explica que descubríó el nuevo virus mientras andaba en busca de virus gigantes en un lago artificial local. Ese tipo de microbios, algunos del tamaño de bacterias, se descubrieron por primera vez en amebas en 2003. Abrahão y sus colegas encontraron sus virus gigantes, pero junto a ellos también había uno extraordinariamente pequeño y muy diferente de los que suelen infectar a las amebas. Lo llamaron Yaravirus en honor de Yara, la «Madre de las aguas» según la mitología indígena de la zona.
Pero el tamaño de Yaravirus no era lo único extraño. Cuando el equipo secuenció su genoma, se encontró con que más del 90% de sus genes no coincidían con ningún otro descubierto hasta la fecha. Algunos de ellos, sin embargo, sí que se parecían a los de un virus gigante, aunque aún no está claro cómo ambos están relacionados. En la actualidad, Abrahão y sus colegas siguen investigando el nuevo virus.
abc
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